La diputada autonómica del PP, Beatriz Gascó, marcó el posicionamiento contrario de su formación respecto de la decisión de la Conselleria de Educación de implantar la asignatura de religión islámica en los colegios públicos al considerar que las formas de operar son, a su juicio, «un despropósito».

La secretaria general en Castelló y Elena Vicente-Ruíz y Beatriz Gascó comparecieron ayer en la sede del PP en Castelló, para tratar el tema y mostrar su posición frente a propuesta de impartir la religión islámica en las aulas.

La diputada autonómica argumentó como motivos para«posicionarnos en contra de la situación», por un lado, la falta de transparencia y la opacidad con la que se ha llevado a cabo todo el proceso y por otro, la falta de consenso y de apoyo en la comunidad educativa.

Además, criticó la «informalidad» de los plazos, las formas en las que se ha llevado a cabo el proceso, «sin solidez» y con falta de pedagogía en las medidas, indicó Gascó, lo que ha provocado una situación de «tensiones inncesarias». La diputada consideró la actuación como «impositiva» por parte del conseller Vicent Marzà y consideró que «todos en la comunidad educativa y en los municipios convivian en una armonía envidiable y nadie demandaba estas medidas».

Respecto al proyecto del Ministerio de Educación para cumplir con los derechos de la comunidad musulmana de España, Gascó afirmó que «yo no sé que pasa en el resto de España» y recriminó que «si quieren experimentar con la educación, que lo hagan con sus hijos».

El Boletín Oficial del Estado publicó dos resoluciones en marzo de 2014 en función a Ley 26/1992, de 10 de noviembre, en función del cual varias Comunidades Autónomas ya tienen la asignatura como optativa junto con la católica y la alternativa. A pesar de ello, el PP tratará de «defender» la Comunitat Valenciana como excepción con respecto al resto de España con «la legalidad en la mano», pues, afirmaron, «no estamos contra de los derechos de los musulmanes».

Beatriz Gascó pidió la comparecencia de Marzà «de manera inmediata» ante la Diputación Permanente de Les Corts y aclarar la situación pues: «No tenemos información suficiente para tomar una decisión o saber contra qué ir», afirmó la diputada. «Esta experiencia piloto no crea ni consenso ni integración», sino que puede llegar a «generar guetos y fricción en la convivencia», concluyó.

Por su parte, Elena Vicente-Ruíz aseguró que la situación es muy tensa y que «vivimos una situación de constante defensa de aquello que forma nuestra identidad», al tiempo que anunció el compromiso de defender la libertad de los padres que no quisieran matricular a sus hijos en colegios con asignatura islámica.