Francisco Michavila contesta a las preguntas de Levante de Castelló desde París, donde vivirá a partir de ahora. Fue uno de los fundadores de la Universitat Jaume I y su primer rector. Ha pasado toda su vida en el mundo de la universidad, siendo doctor Honoris Causa por la Universidad de Las Palmas en 2009 o director ejecutivo de la Universidad Francoespañola entre otros muchos cargos. Su nuevo puesto es el de consejero de Educación en Representación de España ante la OCDE, la Unesco y el Consejo de Europa.

P ¿Cuáles serán sus funciones como consejero en París?

R Mi función es mantener unas relaciones fluidas con la OCDE, la Unesco y el Consejo de Europa con el objetivo de que España participe y se implique al máximo en las decisiones que se tomen. Se puede hacer este trabajo de dos formas: puedo hacer de transmisor y mandar la información que me dan desde estos organismos directamente a Madrid, pero yo no he venido a eso. Lo que yo quiero es que la conexión con estos organismos internacionales ayude a mejorar la política educativa en España teniendo un papel activo, dando ideas y aprendiendo de lo que vemos.

P ¿Echará en falta el mundo académico este tiempo?

R No lo echaré de menos porque voy a seguir trabajando con la Jaume I, mi queridísima universidad. Desde mi cargo como director ejecutivo de la Universidad Francoespañola también trabajaré para hacer de embajador de los centros españoles en Francia, así me lo ha pedido el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas. Además, ya trasladé al secretario de estado de Educación que solamente quiero estar un año en el cargo, hasta el 31 de julio de 2019. Después quiero dedicarme a ayudar en todo lo posible en la UJI.

P ¿Cómo está viendo los primeros pasos de la nueva rectora de la Jaume I, Eva Alcón?

R Creo que a Alcón hay que dejarle un tiempo para que desarrolle sus ideas, que no se le agobie día a día porque será una gran rectora. Cuando la gente lea esta predicción dentro de un tiempo estoy seguro que dirán: cuánta razón tenía. Es una persona con capacidad, con empuje, una mujer muy determinada y muy constante, con una gran cultura internacional por su especialidad [filología inglesa]. Conoce muchas universidades del mundo, especialmente del mundo sajón. Además será la primera mujer en el cargo, pero eso no es lo importante de ella, es que es una persona de una gran calidad humana y con una muy sólida formación intelectual.

P ¿Qué piensa de la toma de posesión de Soledad Ten, nueva subdelegada del Gobierno en la UJI? ¿Se significó políticamente en exceso?

R Desconozco el tema. Eva Alcón es una persona independiente, no es de ningún partido, es progresista pero independiente. Recibí invitación al acto pero no podía ir, creo que ni me excusé. No conozco el detalle, creo que la universidad debe ser independiente, plural y si eso ataca a la pluralidad no es correcto. Si no ha generado ningún daño no perdamos el tiempo en la paja y vayamos al grano, aunque lo digo desde el máximo respeto a la independencia como he comentado antes.

P ¿Cree que se están tomando buenas decisiones para que la universidad vaya por un buen camino? Se ha invertido en una nueva Facultad de Medicina y grados como el de Traducción e interpretación tienen buena fama a nivel español.

R Creo que la Jaume I está en un buen camino, pero necesita más recursos.Más recursos que palabras de apoyo. El trabajo que se está haciendo es bueno, en rankings como el de Sanghai la UJI está en una buena posición y por eso merece más ayudas. En apartados como la investigación la UJI está trabajando por encima del presupuesto. En las instituciones universitarias los resultados son lentos porque desde la formación de una persona hasta que empieza a producir son necesarios 10 o 15 años. No hay que pensar que entra un rectora muy buena y al mes que viene ya hay resultados, si se dice que ya hay buenos resultados es que alguien está engañando, esto necesita tiempo.

P ¿Cómo se consiguen esos recursos económicos que demanda para la Universidad? ¿Hay que hacer algún cambio de modelo?

R No queremos que los fondos que lleguen por vía privada sirvan para sustituir el trabajo que debe hacer las entidades públicas. No vale conseguir fondos privados y que la administración pública ya piense que se ahorra dinero, eso ni hablar. Se debe estimular la captación de recursos privados. Por ejemplo con el modelo de cofinanciación: explicado de una manera muy sencilla: si la administración dice, por cada euro que usted raiga del sector privado yo también le doy uno. He pasado temporadas en universidades de prestigio como la de Penn State en Pensilvania y se le considera pública. Pues la parte de presupuesto público de esa universidad es el 20 %. No digo que aquí tenga que ser así, pero sí que podemos llegar a una fórmula en la que los ingresos pertenecientes al sector privado creciesen en los próximos años.