Cuando una pareja decide ampliar su familia con la llegada de hij@s suelen hacerse una idea previa del número de estos, del tiempo que se llevarán entre ellos, incluso del género que tendrán. Las imágenes que se les pasa por la cabeza son parecidas a anuncios de coches familiares y de dentífrico, pero la realidad nos pone a todos los pies sobre el suelo y tenemos que ir adaptándonos a las situaciones que nos rodean.

La experiencia vivida con la primera criatura (tanto durante el embarazo como en el parto y en la crianza) puede cambiar el plan preconcebido (nunca mejor dicho) sobre cuán extensa será nuestra familia. Otros factores que pueden alterar esa idea inicial son las condiciones económicas y laborales en ese preciso momento (cada familia establece unos límites para hacer frente a una situación así, y es totalmente lícito), las posibilidades de hacer frente a la crianza de más hij@s (si existe la posibilidad de criar sin ayuda, si esta ayuda es factible o no, etc), la propia posibilidad biológica de concebir otro bebé (muchas familias no pueden alcanzar este objetivo, incluso con métodos de reproducción asistida), incluso por errores o fallos anticonceptivos y el cambio de opinión sin mayor motivación.

Estas pueden ser las motivaciones últimas que nos hagan tener un solo hij@, independientemente de nuestro deseo, pero ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de tener hij@ únic@?:

Ventajas:

1.- Se le puede dedicar más tiempo. Es cierto que más de un hij@ requiere más tiempo, pero no le resta tiempo al primero, sino a los padres.

2.- Se recupera el ritmo de vida adulto más fácilmente. A ver si entendemos una cosa?La vida es un continuo avanzar y no se puede volver a estar como hace unos años, porque las circunstancias cambian y, menos mal. Lo importante es aprender a disfrutar de las nuevas situaciones.

3.- Es más económico y fácil el organizar su tiempo. Es cierto que un niñ@ requiere unos gastos, como cualquier persona. Todo depende del nivel de vida al que se aspire y de cómo nos organicemos.

Desventajas:

1.- Se aburre sin la posibilidad de tener otro igual en casa, aunque con herman@s también pueden aburrirse y existen muchas maneras de jugar y crear con un niño. Es realmente fácil engancharles a actividades si les dedicas tiempo y te involucras. Su imaginación es desbordante.

2.- Su socialización se verá afectada. Bueno, hay estudios que demuestran que esto no es cierto. Un niñ@ tiene muchos modos de desarrollar su sociabilidad con otros niñ@s, en parques, la escuela, en vecinos, otros familiares,? y esto no correlaciona con problemáticas adultas en sus relaciones.

3.- Si le pasa algo, nos quedamos sin descendencia.

4.- Cuando nosotros faltemos, se quedará solo. ¿Solo?, ¿entonces ese niño sin hermanos no va a tener más contacto social en toda su vida?, ¿ni amigos, ni parejas, ni compañeros de trabajo, ni vecinos, ni más familiares?

5.- Denota egoísmo por nuestra parte. Esto sí que es cierto, porque tener más de un hijo es una acción altruista y de solidaridad de cara a? ¡Ah!, no, que tampoco esto es así.

En definitiva, todas esas ventajas y desventajas que nos dicen los demás y nosotros mismos nos repetimos van a depender de los valores de cada uno, de lo que el cuerpo te pida y deje. Es igual de maravilloso el tener un hijo, como tener dos, tres, cuatro,? o ninguno. Una persona o una pareja puede desarrollar su historia de vida del modo que más le guste y se puede adaptar y enamorarse de su vida como le viene dada, aunque haya que cambiar de planteamiento, sin que nadie tenga derecho a juzgarla.

Lo que un niñ@ necesita, por encima de todo, es amor y el amor es como cualquier emoción y sentimiento, cuanto más se alimenta más crece.

¿Hoy ya le has dado de comer?