El alcalde de Alcalà-Alcossebre, Francisco Juan, y el concejal de Urbanismo, José Colom, comparecieron ayer por lo que consideran «un ataque sin precedentes, por parte de la Conselleria y de la Dirección General de Ordenación del Territorio, a este ayuntamiento y a sus técnicos». Ambos explicaron que «las informaciones aparecidas en la prensa provincial este fin de semana en las que se explicaba que la Generalitat había evitado la urbanización de acantilados vírgenes y frenado el desarrollo del proyecto urbanístico conocido como P-25, junto a la zona de Cala Blanca y la Urbanización Marcolina son muy graves y no se atienen a la realidad». El alcalde explicó que «no existe ningún proyecto nuevo sino que lo que ha hecho el ayuntamiento ha sido continuar la tramitación, tal y como nos indicó el propio director general de Ordenación, Luis Ferrando, que hiciéramos cuando la empresa promotora recurrió la aplicación de la moratoria del Pativel. Juan insistió en que «el ayuntamiento no pretende urbanizar, como se dice desde la Conselleria, sino que media entre un promotor y la Conselleria, como es su obligación» y relató los hechos de forma cronológica recalcando que «siempre hemos actuado según el principio de prudencia y como nos marcaba la ley y el proyecto no se ha llevado a pleno porque no se ha aprobado nada y toda la corporación municipal ha estado informada de los pasos que se iba dando, porque incluso han asistido a reuniones que se han celebrado en la Conselleria».

Respecto a las características técnicas del proyecto y a la afección del Pativel, se explicó que «en la primera versión del Pativel, los técnicos de la Conselleria explicaron que el proyecto era viable, destinando los primeros 500 metros a usos hoteleros, el promotor lo aceptó y presentó un borrador de proyecto. Una vez aprobado el Pativel, la empresa pide que el proyecto se tenga en cuenta y, para ello, el ayuntamiento ha solicitado a la Conselleria el informe de Evaluación Ambiental Estratégica para saber cómo queda exactamente la ordenación urbanística de la zona y qué tipo de construcciones se pueden realizar. En lugar de contestarnos siguiendo los trámites administrativos, nos contestan a través de la prensa y diciendo falsedades», destacó el alcalde que incidió en que «lo que se iba a urbanizar no es ni muchos menos una zona virgen junto a acantilados, como dicen, sino que está anexa a urbanizaciones ya consolidadas y se podría desarrollar siguiendo criterios de respeto al medio ambiente, como nos caracteriza a este municipio».

Francisco Juan lamentó que «la Conselleria utilice al Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre para justificar el Pativel y que nos castiguen porque hemos recurrido ante la justicia este plan que se ha aprobado sin tener en cuenta a los municipios y sin ningún tipo de diálogo».