«El Club Rotary Costa Azahar de Castelló es una sociedad formada por jóvenes profesionales y empresarios que se unen con el objetivo de cooperar y tienen un compromiso social con diversos colectivos». Así define Carlos Fabregat las funciones y la razón de ser del club que preside desde el pasado 6 de julio.

Los Clubs Rotary son sedes de una organización mundial, la Rotary Internacional. Se definen como «la primera organización de servicio voluntario del mundo» y cuentan con casi 33.000 clubs en más de 200 países. En la provincia de Castelló hay sedes de 'rotarios' en Vila-real, la Vall d'Uixó o Borriana. En la capital de la Plana está el Costa Azahar, con miembros más jóvenes y el Club Castelló, «el club padrino», según Fabregat. Aún así, el presidente del Costa Azahar considera que en la provincia «son pocos» clubs y anima a otros municipios a montar más. «Contarán con nuestro apoyo», asegura

«Tenemos una reunión cada quince días en la que compartimos las inquietudes que tenemos con nuestra ciudad. Cuando nos juntamos no nos gusta meternos a nivel político o religioso, está prácticamente prohibido». Una vez al mes, los socios del club invitan a alguna personalidad para compartir con ella opiniones y tener una tertulia. «Por ejemplo, cuando se acercan elecciones, invitamos a primeros espadas de los partidos, sin tener en cuenta su ideología.

Fabregat quiere dejar esto bastante claro, el Club Rotary Costa Azahar no se identifica con ninguna doctrina política. «Hay gente que piensa que nuestra sociedad es de pijos, pero aquí somos de todos los estratos sociales y de todas las ideologías. No somos de derechas ni de izquierdas».

Este club tiene siete años y cuenta con 37 socios ahora mismo. Fabregat considera que la sede que él preside tiene «una salud envidiable, a nivel nacional somos un club ejemplar». Sus objetivos en la presidencia, que dura solo un año, son «acercarnos de alguna manera al mundo de la universidad» y «abrirnos más al público, ya que considero que lo que hacemos está bien y la gente no acaba de conocernos».

El primer invitado de la presidencia de Carlos Fabregat fue David Mata, el paratleta de Almassora. El deportista impartió para los 'rotarios' una conferencia sobre motivación y valores. Mata sufrió un accidente laboral a los veinte años que le dejó sin brazos. Hoy en día es un deportista de élite que cuenta en su palmarés con un tercer puesto en los mundiales de triatlón de su categoría. En su conferencia aseguró que para él «no existe la palabra imposible».

Los miembros del Rotary Club Costa Azahar disfrutaron de su conferencia que «les sirvió de inspiración y maravillando a todos los que tuvieron el privilegio de compartir el encuentro».