Ariadna Edo no conoce la palabra 'relajación'. La nadadora castellonense lleva algo más de tres años sin poder disfrutar de las vacaciones y las competiciones se suceden en su agenda. Desde que lograra la medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de Río, la joven representante provincial saltó a la palestra y su carrera deportiva ha experimentado un impulso notable. Tras lograr cuatro medallas en el Mundial de México de diciembre del año pasado (200 estilos, 400 libre, 100 mariposa y 100 libre) y brillar en las competiciones autonómicas y nacionales que se han celebrado durante este año, la castellonense llega ahora a Dublín para participar desde hoy en el Europeo.

«Ha sido un temporada bastante peculiar porque el año pasado se retrasó el Mundial dos meses y hemos tenido menos tiempo para prepararnos. Pero bueno, llegamos en buena forma y con ganas de hacerlo lo mejor posible», explica.

Ariadna aspira a todo y, aunque el objetivo es «hacer mejores marcas personales», no descarta conseguir alguna medalla en las seis pruebas en las que participará: 50, 100 y 400 libres; 200 estilos; 100 mariposa y 100 espalda. «Es un Europeo que no cuenta para las plazas de los Juegos en Tokio, por eso creo que todos vamos en principio a probarnos y mejorar nuestras marcas, y con ellas llegarán las medallas. Si lo logramos, y encima podemos revalidar alguna medalla, podremos darnos por más que satisfechos», comenta desde su hotel de concentración.

Para la joven nadadora paralímpica estar en el Europeo con el resto de sus compañeros de la selección ya es un premio, por eso solo piensa en «disfrutar de la experiencia y aprender», sin pensar en la presión de subir al podio. «Pienso en pasármelo bien. Me apetece mucho este campeonato, estoy muy contenta de estar aquí y muy animada. Me lo paso super bien cada vez que vengo con la selección española y estas experiencias me gustan y me llenan muchísimo», añade.

La nadadora castellonense ya no es una promesa del deporte paralímpico sino una realidad. Su exigencia y sus ganas de seguir creciendo la convierten en una de las favoritas cada vez que se lanza al agua.