Un toro ha fallecido tras participar en el "bou al carrer" que se celebró en el municipio de Moncofa el pasado sábado. Como ha explicado el alcalde, Wenceslao Alós, "sacamos los manos unos 15 o 20 minutos antes, pero el toro no les hizo caso y finalmente se desplomó en el suelo". Como se puede comprobar en el vídeo que se adjunta en esta noticia y que está circulando por las redes sociales, el animal se intentó levantar tras el desmayo y entró a la caja. Desgraciadamente, como ha confirmado el alcalde, "el animal murió tiempo después, probablemente por un sobre esfuerzo o por el calor". Asimismo, Alós insiste en que el animal "no sufrió ningún tipo de maltrato ni agresión" y añade que "nosotros somos los primeros que cuidamos porque los animales no sufran".
Aun así, desde las plataformas animalistas las críticas no se han hecho esperar y desde la Plataforma Abolición han emitido un comunicado denunciando "el terrible maltrato que reciben los toros y las vacas en los festejos de "bous al carrer" y el incumplimiento sistemático de la normativa en este tipo de actos violentos". En el mismo comunicado añaden que "como se puede ver en los vídeos, había menores de edad dentro del recinto taurino, muy cerca del toro, y pese a que se podía dar el caso de que el animal se levantara y los pusiera en una situación de mucho peligro. Es algo absolutamente contrario a la normativa y que ocurre constantemente pero que ninguna autoridad se encarga de denunciar, ya que los mismos que deben vigilar el cumplimiento de la ley, son, irónicamente, aquellos que la infringen: los organizadores.
Desde la plataforma añaden que "este no es un caso aislado: multitud de toros y vacas caen fulminados en las calles y sufren paros cardíacos, fractura de astas, extremidades, etc. al ser maltratados sin piedad por una parte de la población que aún no ha evolucionado".