Es obvio que para este artículo semanal sobran temas repasando la actualidad de cada uno de los siete días de la semana. En esta ocasión por ejemplo, podría escribir sobre el éxito del festival Arenal Sound de Borriana, y del récord de viajeros del Tram que tanto criticaron algunos políticos y que la autoridades actuales, tanto municipales como sobre todo autonómicas, han decidido no prolongar a otras ciudades; otro tema de actualidad sería la alerta del Síndic sobre la falta de control de las dietas de kilometraje de los señores diputados (pasaría lo mismo si se tratara de una empresa privada); también podría referirme a las sensatas declaraciones a este mismo diario del primer rector de la UJI, Francesc Michavila, que dijo que "la Universidad necesita más recursos que palabras de apoyo", y por supuesto también podría escribir sobre los importantes festivales de música de Peñíscola, Orpesa del Mar, y el ciclo de jazz del Palasiet y naturalmente de la exposición de "La llum de la memoria" que la Diputación Provincial, con un nuevo gran acierto ha llevado en esta ocasión a Jérica y Caudiel, y naturalmente podría destacar las fiestas de más de cien localidades de la provincia, que reúnen a tantas y tantas personas que acuden a revivir sus orígenes en los pueblos que les vieron nacer. Pero siendo importantes muchos de estos temas a los que quizá en próximas semanas vuelva, recupero dos cuestiones que considero muy importantes.

Antes de leer a algunos articulistas busco la firma, y cuando intuyo que no me va a aportar nada interesante o que pueden hacerme el estómago agrio o que se trata simplemente de "la voz de su amo", paso der largo y voy a otros.

El domingo 5 de agosto en este mismo periódico Josep Miralles, del grupo de historia local y fuentes orales de la Jaume I, publicó un texto en mi opinión muy interesante titulado "La creu del passeig de Ribalta y la memòria històrica".

El título era atractivo pero el texto todavía mucho más, porque vertía sensatez, claridad y justicia sin ofender y analizando con exactitud la cuestión de la Cruz de Ribalta. De entrada dejó claro que para él lo más importante de la Ley de la memoria histórica era la identificación y la digna sepultura de todos los muertos fusilados por el régimen franquista y también de todos aquellos que murieron en guerra sin poder ser identificados en su día así como los pocos que queden entre los asesinados el año 1.936. Es lo que podríamos calificar como la justa reparación de las víctimas.

El señor Miralles analizaba los conceptos "reparación" y "justicia". En cuanto a la simbología hacía referencia en su interesante artículo a que tanto la cruz de Vall d'Uixó como la de Ribalta, fueron unos gobernantes municipales de la transición quienes las despojaron de significación anterior y terminaba señalando que por lo que hacía referencia a la Cruz de Ribalta, en particular y otras cruces en general "crec que enderrocar-la forme part d'una obssesiò progresista de curta mirada". Excelente articulo pleno de sensatez.

La otra cuestión es la visita del presidente de la Generalitat y el director de la Agencia de Turismo con otros políticos al aeropuerto de Castelló para replantearse su estado actual y buscar su mejor futuro; es decir volcarse con esta importante instalación.

Si fuera propietario de un canal de televisión buscaría las grabaciones de las sesiones plenarias de la Diputación, cuando la presidía Carlos Fabra que fue el gran impulsor de esta instalación y en la oposición defendían la postura contraria los sres Puig y Colomer.

Los rifirrafes eran impresionantes; que si el aguilucho cenizo por aquí, si el aguilucho cenizo por allá, si estos terrenos son válidos o no lo son, lo que ciertamente provocó grandes retrasos y que en algunos medios nacionales fuéramos noticia con aquello del "aeropuerto sin aviones", pero cuando ha comenzado a funcionar se han retirado por el foro. Lo importante es que Castelló tiene aeropuerto y ojalá Aena lo haga funcionar más y mejor. ¡ Cuánta audiencia tendrías las repeticiones de aquellas sesiones plenarias¡. Por cierto: ¿Qué pensara Carlos Fabra en su retiro de Orpesa-Benicàssim de la visita de esta semana?