La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha desaconsejado, mediante la emisión de un informe, la ejecución del proyecto MedSalt-2, que contempla la realización de sondeos acústicos en el entorno de Baleares, en una zona próxima a las Islas Columbretes de Castelló (entre Mallorca e Ibiza, así como Formentera y el suroeste de Cabrera), empleando cañones de aire comprimido. Según el ministerio, se trata de una técnica que produciría un «peligroso impacto ambiental», como señalan desde Mar Blava.

Este proyecto, promovido por el italiano Instituto Nazionale di Oceonografia e di Geofisica Sperimentale di Trieste (OGS), pretende obtener datos geofísicos en el perímetro de las Islas Baleares para el análisis de lo que se considera el depósito salino gigante más joven de la Tierra, situado en la cuenca del Mediterráneo.

La conclusión del informe refleja que este proyecto tendría «un efecto desfavorable» en numerosas especies marinas, especialmente el cachalote o la tortuga boba, que se incluyen en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

Por su parte, desde la Asociación Mar Blava denuncian que «el impacto ambiental de este proyecto es inasumible por el nivel de contaminación acústica que genera» y solicitan que sea archivado «inmediatamente», una demanda a la que se adhiere el Ayuntamiento de Sant Josep en Ibiza, que remitió ayer una propuesta de denegación del proyecto al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Además, colectivos ecologistas y de pescadores también se mostraron en desacuerdo. En la fase de información pública del proyecto se llegaron a registrar casi 45.000 alegaciones por parte de la ciudadanía contrarias al MedSalt-2.

El Ministerio de Medio Ambiente ya reconoció en 2016 que este podría producir impactos adversos significativos en el medio ambiente y no otorgó la autorización ambiental simplificada. Pese a ello, la OGS persistió en la realización del proyecto de adquisición sísmica y solicitó al Ejecutivo de Mariano Rajoy la reactivación de su tramitación.

Ese mismo año se preparó una proposición de ley en el Parlament balear por parte de Mar Blava que recogía políticas de protección del fondo marino para liberarlo de prospecciones. Esta fue aprobada por unanimidad por todos los grupos y remitida al Congreso de los Diputados, que vetó con el apoyo del Partido Popular y Ciudadanos su tramitación. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, rechaza el proyecto.