En la mayoría de las ocasiones la lluvia abundante ayuda a apagar fuegos, pero ayer en Castelló ayudó a reavivarlos. Sucedió ayer. La ciudad amaneció anegada de agua por la desmesurada cantidad de lluvia, y las instalaciones del Estadio Castalia sacaron a relucir las deficiencias que presenta esta instalación de 1987 que necesita de una reforma. Uno de los dos túneles de acceso al terreno de juego apareció inundando (el local no). Los vestuarios, los pasillos, la enfermería, la caseta del árbitro y la sala de prensa aparecieron con un dedo de agua. Goteras y, al parecer, deficiencias en el alcantarillado. Vicente Montesinos, presidente del CD Castellón, explotó e incluso dejó abierta la posibilidad de cambiar de instalación para jugar, lo que provocaría un cisma entre la gran masa social.

Son conocidas las diferencias entre el club y el equipo de gobierno porque no se firma el convenio de cesión de las instalaciones y porque las reformas prometidas con el millón de euros que se aprobó hace sesenta días no se llevan a cabo. «La situación es dantesca y caótica», dijo el presidente Montesinos. «No ha llovido tanto para esto», agregó. «Estamos en estado de inundación en varias dependencias», abundó.

Habló de «inacción» por parte del Ayuntamiento, y en este caso del equipo de gobierno «que es el que debe acometer las actuaciones adecuadas». En su monólogo Montesinos destacó que «Castalia se encuentra en un estado lamentable» y tildó de «vergüenza» las deficiencias que presenta el estadio de propiedad municipal. «Esta instalación no está preparada para el siglo XXI, es del siglo XX», recalcó. El presidente del Castellón se refirió a la forma de actuar del equipo de gobierno, y les acusó de «estar midiendo los tiempos con clave electoral», a la vez que recordó que «este club no tiene color político. Aquí somos todos albinegros».

La comisión, «un fraude»

Hace sesenta días se creó una comisión de trabajo en al que estaban presentes todos los grupos con representación municipal. Bajo el punto de vista de Montesinos «esa comisión es un fraude. Una patada adelante, una imposición por parte del equipo de gobierno», para comentar que «no podemos mezclar obras de Castalia con las mejoras que se tienen que llevar a cabo. Las obras corresponden al Ayuntamiento porque estamos hablando de una instalación municipal, y las tiene que adoptar de manera urgente porque no me gustaría que ocurriera una desgracia. Las reformas, con humildad y con sacrificio, nos corresponden a nosotros».

Mientras el presidente del Castellón hablaba en rueda de prensa, a escasos tres metros accedía la alcaldesa Amparo Marco a supervisar los daños. Montesinos decía en esos momentos que «hay voluntad política para ejecutar las obras y actuar, o no la hay. Y no sé si hay un estudio técnico que avale que hay que invertir un millón, uno y medio o cuatro. Lo que hay que ser es serios». Para rematar, Montesinos le dio otro toque de atención al Ayuntamiento y dijo que están barajando la posibilidad de tener que abandonar las instalaciones: «O se toman las medidas adecuadas o al final vamos a tener que buscar alternativas para asegurar que cuando los jugadores vengan a jugar puedan estar en condiciones óptimas».