La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) denuncia que un interno con trastornos psiquiátricos agredió el pasado martes a un funcionario del centro de Castelló I. El trabajador fue atendido por los servicios médicos de la prisión como consecuencia de un mordisco en el antebrazo izquierdo, una contusión por un puñetazo en el pómulo derecho y una excoriación en el codo izquierdo, según Acaip, que afirma que un empleado ya sufrió heridas leves en julio de 2017 por el mismo motivo. El sindicato segura que se han producido 17 incidentes con amenazas en el primer semestre del año.

Según informa el sindicato en un comunicado, la agresión tuvo lugar al mediodía del martes cuando, según las mismas fuentes, el interno alojado en el departamento de enfermería llevó a cabo la acción.

«El incidente tuvo lugar cuando el preso, al ver al jefe de servicios, entró en la oficina para solicitar hablar con él. Durante la conversación, el interno se alteró y elevó la voz en tono amenazante. Ante esta situación, el funcionario de servicio en el módulo le ordenó salir de la oficina y deponer su actitud, a lo que se negó en tono amenazante. Al ser agarrado del brazo por el funcionario, se soltó con violencia y le propinó una patada en el estómago», relata Acaip, que indica que el trabajador intentó reducirle y este le golpeó con el puño en el pómulo derecho y le mordió en el antebrazo izquierdo. «Ambos cayeron al suelo, tras lo que el interno le provocó la lesión en el codo izquierdo», asevera el sindicato, que remarca que durante la pelea, el preso le dirigió amenazas como «te has equivocado conmigo» o «cuando salga te mato».

Acaip destaca la profesionalidad del funcionario, que consiguió reducir y aislar al interno en una celda de observación del mismo módulo de enfermería. Actualmente, agrega, el interno se encuentra ingresado en la unidad de psiquiatría del hospital.

En cualquier caso, desde el sindicato lamentan que se volverá a repetir la situación cuando se le dé el alta y sea trasladado de nuevo al centro penitenciario, pues subrayan que se trata de un interno violento y agresivo con problemas psiquiátricos.

Al respecto, Acaip advierte del uso de las enfermerías de los centros penitenciarios como unidades de trastornos mentales, «con el riesgo que ello conlleva: Solo hay un funcionario de servicio en el departamento, lo que implica que en caso de incidentes se encuentra desprotegido».

A esta situación se suma «la carencia de médicos que sufre el centro, al haber únicamente dos de los cinco que debería haber». Ello conlleva, según el sindicato, que haya solo un médico durante el día, bien sea en turno de mañana o de tarde. Acaip denuncia el «lamentable» protocolo antiagresiones actual, por el que «la administración solo considera que hay agresión si se produce un daño físico constatable». Como ejemplo, desde la organización señalan que si un interno amenaza a algún trabajador con un pincho o cuchilla pero no se lo clava o le corta no se considera agresión.