Los habitantes de la ciudad de Castelló son los segundos que pagarán más en 2018 en concepto de impuesto de bienes inmuebles (IBI), con una aportación media a las arcas públicas de 419,8 euros, por detrás de los madrileños, con 439 euros de media por recibo. El Ayuntamiento de la capital de la Plana ha llevado a cabo en este mandato varias rebajas del impuesto, pero el gravamen sigue siendo de los más altos de España por la revisión catastral que impulsó el ejecutivo local del PP en 2012, que dobló su valores al fundamentarse en plena crisis en valores del «boom» inmobiliario.

Según un informe difundido por el Consejo General de Economistas, son los españoles que viven en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla los que disfrutarán de un IBI más bajo, con unas cuantías medias de 87 y 106 euros, respectivamente, lo que supone una diferencia con cualquier madrileño superior a 350 euros al año.

El nivel de Castelló se arrastra de la actualización del catastro de hace seis años. Fue aprobada por el Ministerio de Hacienda a instancias del equipo de gobierno de Alfonso Bataller. Contempló un aumento del catastro en un 100 %, un incremento que se aplicaría en diez años. Este valor sirve luego para calcular el IBI, con lo que esta revisión disparó sus cuotas..

El actual gobierno municipal solicitó en 2017 una primera rebaja a la gerencia del catastro que se ha materializado este año. Tuvo que esperar un plazo de cinco años para poder reclamar otro cambio catastral. Para el próximo año, el ayuntamiento espera conseguir una nueva rebaja del Gobierno, ya que es consciente de que el catastro continúa en niveles elevados por la medida de 2012. Para este año, la gerencia del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda, aceptó una disminución del coeficiente reductor del catastro de un 9, 1 %, es decir, el valor de un inmueble con un precio de 100.000 euros se rebajaba en 9.100 euros. Este ajuste es posible, según la normativa de la legislación, en los municipios cuyas viviendas tiene unos catastros que superan el 50 % del precio real del mercado.

Para 2019, el ayuntamiento pretende conseguir una disminución de dicho coeficiente en un 9, 3 % ya que el coste de una vivienda sigue estando por encima del citado 50 % del precio del mercado.

Cabe recordar que, el consistorio ha rebajado este año un 7, 69 % el tipo del gravamen del IBI de naturaleza urbana, que se une al 5 % que aplicó ne 2017. Dicho baremo ha pasado en dos años del 0,75 % del catastro al 0,69 %. Unas 87.000 viviendas de Castelló, además de locales, comercios, pequeñas y medianas empresas, han visto rebajado este año su recibo del IBI.

Para la mayoría de las capitales de provincias la recaudación de este impuesto supondrá, este año, más del 50 por ciento de los ingresos percibidos mediante impuestos locales, un aspecto en el que destacará Ciudad Real, donde el peso del IBI será del 78,4 por ciento. Por encima de la media nacional, ubicada en 315 euros, se encuentran otras nueve capitales de provincia.