La suspensión durante dos semanas del AVE entre Madrid y Castelló por las obras del tercer raíl ha generado «inquietud» y «malestar» en el sector turístico.

Los empresarios de la ciudad han percibido un incremento de las visitas este verano y ahora temen que este crecimiento se vea frenado por la retirada de las frecuencias del AVE de Madrid, explica el representante de Ashotur y portavoz del Club de Producto Introducing Castelló, Javier Gallego.

Las cuatro circulaciones del AVE Madrid y Castelló (dos por sentido) estarán paralizadas hasta el 31 de agosto debido a los trabajos de la segunda fase del tercer raíl. Como alternativa, Renfe ha dispuesto autobuses en los horarios del AVE de Madrid para trasladar a los viajeros a València para que embarquen en la línea de la capital del Túria-Madrid.

El operador también retira en el mismo plazo ocho Euromed de València-Barcelona (cuatro por cada dirección), y en este caso ha aumentado la capacidad de los trayectos que se mantienen.

Gallego subraya que el turismo familiar se desplaza a Castelló en coche particular en la mayoría de los casos, pero subraya que la falta de AVE puede afectar a los visitantes de fin de semana. Además, afirma que empresarios de la capital apuntan que se ha registrado este verano una mejora del turismo en la capital de la Plana.

Los usuarios del Cercanías han de hacer transbordo en la estación de Puçol en autobús en el 50 % de las frecuencias. El Alto Palancia también se ve afectado por ajustes horarios por obras de mejora en la línea de València y Zaragoza, y el pasaje del regional que hace parada en Segorbe ha de realizar transbordo en bus.