El Villarreal necesita ganar contundencia defensiva para competir por altas cotas esta temporada. Fue la primera y más clara conclusión que deparó el estreno liguero ante la Real Sociedad. Los errores de la pareja amarilla de centrales facilitaron la remontada visitante. La historia se repitió justo un año después. En agosto de 2017 el Villarreal cayó goleado en Anoeta ante el mismo rival, que entonces aprovechó la endeblez defensiva de una pareja de centrales inédita. La formaron Ruben Semedo y Alfred N'Diaye. Ninguno de ellos continúa en el club de la Plana.

N'Diaye marcó el sábado con el Málaga y Semedo salió como suplente en el estreno del Huesca ayer en la máxima categoría. Hace un año hacían otras cosas. El Villarreal había empezado LaLiga perdiendo en el campo del Levante. Como la Cerámica estaba en obras, repitió a domicilio. La visita a Anoeta fue una pesadilla. Al descanso el Villarreal perdía 3-0 y además se lesionó de gravedad Andrés Fernández, el portero.

Al Villarreal lo entrenaba entonces Fran Escribá. Semedo y N'Diaye quedaron señalados tras el partido. Recuperar a Álvaro y Funes Mori debe ser ahora uno de los objetivos de Javi Calleja, el actual técnico. El Villarreal tenía encarrilado el partido del sábado ante la Real. Dominaba el juego y vencía por 1-0 gracias a un gran tanto de Gerard Moreno. Pero todo cambió en el minuto 40, cuando una mala entrega de Funes Mori plantó a Willian José frente a Asenjo. El delantero de la Real empató el partido, y tras el descanso se tropezó en la misma piedra. Esta vez fue Álvaro, la pareja de Funes Mori, quien pifió un pase en apariencia sencillo. Oyarzabal recogió la pelota y se la entregó a Juanmi, que batió a Asenjo con un tiro preciso. Pese a los intentos postreros, el Villarreal fue incapaz de evitar la derrota en los últimos minutos.