Morella ha puesto punto final a los nueve días de fiesta organizados en honor a la Virgen de Vallivana, patrona de la ciudad.
En la última jornada festiva del 54 Sexenni de ayer, el protagonismo fue para la juventud morellana, gremio encargado de organizar los actos del día. Tras su participación, durante la tarde de hoy se pondrá punto final al Sexenni, con la desmontada de las calles y el día dedicado a los difuntos.
Siguiendo con los protagonistas del día de ayer, el Gremio de la Juventud agrupa desde los niños pequeños a gente de unos 40 años. Por ello, es uno de los más numerosos, contando con más de 500 agremiados. Su principal aportación al Retaule es la danza de les Gitanetes. Se trata de un baile en el que participan ocho chicas de unos 18 años y un joven que lleva un palo. Les Gitanetes entrelazan sus cintas al ritmo que suena la dolçaina y el tabal y ofreciendo imágenes preciosas. La indumentaria es colorista y original, al igual que los peinados y los tocados.
El Retaule del día del Gremio de la Juventud lo cerraron las Gitanetes. Además, este tiene la particularidad de que en su tramo final se convierte en un desfile más humorístico y festivo en la que las danzas y cuadros bíblicos se intercambian los papeles para celebrar su día, ya que prácticamente todos y todas las integrantes del Retaule son agremiados de la juventud. Así, con ese toque de humor y diversión finaliza el novenario festivo del Sexenni, el cual no se volverá a repetir hasta el 2024.
En la jornada de ayer acompañaron al alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, y a la corporación municipal, la Directora General del Instituto Valenciano de las Mujeres por la Igualdad de Género, María Such, así como diputados provinciales que quisieron estar presentes en la última jornada de esta especial y única fiesta.
De esta forma, Morella cierra un novenario en honor a la Virgen de Vallivana, marcado por el gran trabajo de los vecinos, la alta participación y el calor. Las fiestas concluirán oficialmente hoy, cuando las calles se desmonten durante la tarde y se celebrará la misa del día de los difuntos, a las 12 horas en la basílica arciprestal a cargo de Mosén Manel Domènech, hijo de Morella.
Sin embargo, la Virgen permanecerá ocho semanas más en Morella, concretamente hasta el día 20 de octubre. Será entonces cuando los morellanos se desplazarán en Rogativa hasta Vallivana y volverán a venerar a la patrona y dejarla al santuario.
