El próximo lunes 3 de septiembre reabren las piscinas municipales Castalia y Olímpica tras un mes de operaciones de mejora y mantenimiento. El concejal de Deportes, Enric Porcar, ha destacado la importancia de «hacer este tipo de actuaciones en verano, que es cuando estas instalaciones tienen menos uso, haciendo además un esfuerzo por distribuir las actuaciones para que los ciudadanos siempre dispongan de, al menos, una piscina».

Durante el mes de agosto, el servicio de mantenimiento ha llevado a cabo la adecuación del circuito de placas solares de Castalia, así como reformado el suelo de las cuatro duchas y pintado varias de las zonas que componen la instalación. También se ha sustituido y ajustado la rejilla perimetral y se ha aprovechado el vaciado de la piscina para instalar un nuevo alumbrado LED de mayor eficiencia energética. Además, en la piscina Olímpica se repararon las tuberías de acometida de agua caliente sanitaria (ACS) de los vestuarios. Con la puesta a punto expuesta, ambas piscinas están listas para que los castellonenses hagan el uso habitual.

Ahora le llega el turno a la piscina Emilio Fabregat, que permanecerá cerrada hasta el próximo 24 de septiembre por los mismos motivos. En estas instalaciones está previsto, como mínimo, realizar operaciones de limpieza, adecuar el sistema ACS al protocolo de legionela y rejuntar la playa de la piscina. Asimismo, se procederá a rejuntar las baldosas, deterioradas y sin relleno, para garantizar la impermeabilidad necesaria en el suelo de las piscinas.

Todas estas tareas de mantenimiento y reforma de las distintas piscinas municipales conllevan una inversión cercana a los 30.000 euros. El Patronato de Deportes ha incidido en la necesidad de acometer dichos arreglos, puesto que las instalaciones castellonenses sufren un acusado desgaste debido al paso del tiempo y al reiterado uso que se hace de ellas. Se consideran tareas vitales tanto para garantizar la seguridad de las estructuras como su higiene.