Los segorbinos cambiarán hoy los trajes de gala y los tacones por los vaqueros y el pañuelico rojo para dar el pistoletazo de salida a su semana taurina con la celebración de sus internacionales Entradas de Toros y Caballos y su concurso de ganaderías.

Y es que ayer Segorbe despidió a lo grande el final de su semana festiva rindiendo honores a una de sus tres patronas, la Virgen de la Cueva Santa.

Desde primera hora de la mañana, el olor a murta, el sonido de las campanas y los cohetes anunciaban los que estaba por venir. A las ocho en punto de la mañana, a falta de comisión de Toros, la Comisión de fiestas realizó la ofrenda a la Virgen en la catedral. Mientras, la calle Colón comenzó a congregar a cientos de pequeños y mayores que no dudaron en madrugar o ir directamente desde la verbena para disfrutar de los confetis, caramelos y pelotas que, durante la mañana de ayer, inundaron el recorrido de la Enramada.

Las reinas de las fiestas, María Carot y Raquel Gómez, así como las niñas y jóvenes de las cortes mayor e infantil fueron las encargadas de lanzar los regalos al paso de calesas y desfiles de caballos por una alfombra de murta y manzanilla.

Máxima expectación

Los segorbinos se agolpaban ansiosos para participar en este multitudinario acto que llenó cada uno de los rincones de la calle Colón, a su paso por el monumento de la Entrada de Toros hasta llegar la plaza de la Cueva Santa.

Un desfile lleno de luz y color en el que participaron 10 carros y cinco caballos vestidos de lujo para la ocasión, aumentando la espectacularidad del evento.

A mediodía, como manda la tradición, las reinas fueron las encargadas de encender la mecha de una mascletà montada a lo largo de toda la calle Colón hasta la plaza de la Cueva Santa. Cientos de personas se agolparon para presenciar este espectáculo pirotécnico que hizo vibrar a segorbinos y visitantes. También los pequeños pudieron disfrutar en el parque infantil montado en el Botánico Pau.

Por la tarde, la Catedral Basílica de Segorbe acogió una misa pontifical en honor a la patrona de los segorbinos, la Virgen de la Cueva Santa, que dio paso a la procesión en honor a la patrona de la diócesis de Segorbe-Castelló.

Como broche de oro a la celebración de las fiestas patronales el cielo de Segorbe se iluminó con el color de los fuegos artificiales de un gran castillo que dio paso a al espectáculo de calle, música y pirotecnia.

Todo un colofón festivo que sirvió para dar hoy lunes paso a celebración de la primera de las internacionales Entradas de Toros y Caballos de la población.