Unido a la internacional Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, la Feria del Jamón y el embutido se convierte en otro de los atractivos por los que visitar durante esta semana la capital palantina. Un reclamo gastronómico en el que poder conocer, degustar y comprar la rica gastronomía de Segorbe, representada a través de sus jamones, sus embutidos secos o su aceite.

Y es que ya son más de veinte los años que los secaderos de jamones de Segorbe llevan celebrando esta feria que sirve de escaparate para la promoción de uno de los productos más representativos del municipio, el buen jamón secado en la ciudad y sus embutidos típicos que se pueden degustar durante toda la semana en las inmediaciones del Botánico Pau. Al igual que en las últimas ediciones, jamones la Esperanza y jamones Garcerán son los promotores de esta iniciativa.

Como en anteriores ediciones, explicaba ayer en la inauguración el portavoz de la misma, José Estornell, esperamos recibir las mismas visitas que otros años, unas 20.000 personas que pasarán a conocer nuestro producto y a degustarlo.

Estos días, raro es el visitante y segorbino que no pasa por la feria con el fin de comer el típico jamón, los embutidos artesanales en todas sus variedades, tanto fritos como secos o la premiada morcilla de pan segorbina, todo ello, acompañado con un poco de pan con tomate o aceite de la tierra y regado con una buena cerveza fresca o un refresco.

Como los últimos años «el precio sigue siendo de 3 euros por ración, muy asequible para todo el mundo».

Las reinas de las fiestas, María Carot y Raquel Gómez, fueron junto con la concejala María Teresa García, las encargadas de cortar la cinta de inauguración de esta feria y recibieron una cesta con los productos típicos de parte de la organización.

El recinto festivo estará abierto de 10.00 a 17.00 horas.