Este pasado fin de semana hemos podido comprobar, una vez más, como el conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, ha olvidado postergado en sus políticas a la música. Durante la semana pasada se ha celebrado en Benicàssim la 52ª edición del Certamen Internacional de Guitarra Francisco Tárrega, uno de los más prestigiosos del mundo, como lo demuestran las muy variadas nacionalidades y procedencias de los concursantes y de los miembros del jurado. También se podía ver entre los asistentes a profesores de guitarra llegados desde diversos puntos de Europa, que aprovechan el certamen para contactar con colegas y definir futuras colaboraciones en proyectos guitarrísticos.

El festival lleva el nombre del gran guitarrista de nuestra provincia Tárrega, uno de los más destacados compositores en la historia del instrumento y reconocido universalmente. Pese a ello, no se vio en ninguna de las sesiones ni al conseller, ni a su secretario autonómico, ni siquiera a un jefe de negociado de su departamento; al menos tuvo la decencia de no acudir a dar los premios, pese a que, con toda seguridad, no existía en la agenda cultural de la pasada semana ningún evento tan relevante en la Comunidad.

Ese desprecio a nuestra música concuerda con el olvido en que el conseller tiene al Conservatorio Superior de su ciudad, que estos días es noticia por el malestar generado entre los profesores de su claustro y sus alumnos por la incertidumbre acerca del inicio del curso, que sufrirá un retraso notable por las obras que se realizan. Castellón necesita un nuevo edificio para su Conservatorio Superior y ésa no es ninguna previsión del conseller ni para esa nueva sede existe ningún programa «Edificant», aunque, de existir, tampoco garantizaría nada.

Una Comunidad con tanta vida musical y con tantos estudiantes de música, probablemente el lugar del mundo donde más interés hay por las enseñanzas musicales, no puede tener al frente del departamento de Educación y Cultura un conseller tan desinteresado por las manifestaciones ni por la enseñanzas musicales. Un abandono que lamentablemente replica el presidente Ximo Puig, que en su discurso del debate de política general, pese a la importancia que ha querido dar a la educación, tampoco ha pronunciado una sola palabra sobre las enseñanzas musicales que a tantos valencianos afectan. Una muestra más del desprecio del Consell a este asunto.