Una empresa azulejera de Xilxes se ha ofrecido para activar la desaladora de Moncofa, que está inoperativa por falta de demandantes y las diferencias existentes entre la sociedad estatal de Acuamed y los municipios que suscribieron el convenio en 2006 (Xilxes y Moncofa).
La firma cerámica tiene dificultades para ampliar su planta por el déficit hídrico que padece la población. Para desbloquear sus planes pretende hacer uso de la desaladora. Según fuentes conocedoras de la operación, ya existe un borrador de convenio entre la industria y Acuamed y un informe positivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Falta ratificar el acuerdo y construir las tuberías de distribución para que la empresa pueda empezar a utilizar la desaladora.
Las mismas fuentes subrayan que su objetivo es comenzar a abastecerse este mismo año y destacan que podrá operar al margen de las negociaciones que dirimen las localidades vinculadas y Acuamed. Subrayan que la CHJ dispone de una reserva propia de 8 hectómetros cúbicos en la desaladora de la que puede hacer uso la citada azulejera.
Un informe de la CHJ indica que la propuesta de la azulejera contempla un volumen máximo anual de 500.700 metros cúbicos.
De esta manera, la empresa llevaría a cabo sus planes de expansión, al tiempo que el Gobierno central se garantiza la no devolución de 17, 5 millones la Unión Europea, ya que la UE exige el retorno de esta subvención si no funciona antes del 31 de marzo de 2019. Esta infraestructura hídrica supuso una inversión de 55 millones de euros, y prevé producir 10,5 hectómetros cúbicos de agua al año,ampliables a 21. Su objetivo es asegurar las necesidades hídricas a una población de 120.000 habitantes en la zona de la Plana, y dar una solución adecuada a los vertidos de salmuera en la Vall d'Uixó y Nules.
Cabe tener en cuenta que localidades como Xilxes, Moncofa, la Llosa y Vilavella sufren una insuficiencia hídrica con la asignación que disponen en el Consorcio de Aguas de la Plana, que integra a once poblaciones (Onda, Vila-real, Borriana, Alqueries, Betxí, Vilavella, Nules, La Vall d'Uixó, Moncofa, Xilxes y la Llosa).
La distribución se realiza según el número de habitantes de cada localidad, pero se da la circunstancia de que Moncofa, Xilxes, la Llosa y Vilavella consumen más de las asignaciones que tienen, mientras otra poblaciones reciben más de lo que necesitan. Por ejemplo, Xilxes utiliza 676.000 metros anuales y su asignación se sitúa en los 258.353. Esta cuestión frena el crecimiento industrial y residencial de dichas localidades al no estar garantizada la suficiencia hídrica, de ahí que la cerámica de Xilxes requiera el uso de la desaladora.
Negociaciones con localidades
Acuamed tiene pendiente el estreno de una segunda desaladora en Orpesa, que abarca a esta localidad, Cabanes y Benicàssim. Su ejecución costó 55 millones de euros y su capacidad máxima se sitúa en los 43 hectómetros cúbicos.
El Gobierno impulsó en 2006 unas previsiones que ahora han quedado desfasadas al no desarrollarse los proyectos urbanísticos previstos. Los ayuntamientos exigen al Ejecutivo central que asuma la amortización de la inversión, ya que ven inviable el pago de más de 100 millones que suman las dos plantas en un plazo de 25 años. Los municipios afectados y la diputación, con el acuerdo de todos los grupos, han aprobado mociones en las que reclaman al Gobierno que asuma la inversión.
De momento, Acuamed propone a los consistorios «suspender temporalmente la recuperación de la inversión durante un periodo de tres años», y que abonen mientras tanto solo los costes operativos.
Al mismo tiempo, Acuamed indica que buscará «nuevos usuarios de la instalación que contribuyan al pago de la amortización».
