Parece que la polémica del fútbol en esta ciudad es interminable, o es que interesa que no se acabe nunca. Vaya bien, o vaya mal, centra la atención y el debate.

En este momento, hay un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento por el que se encargaba a la comisión municipal correspondiente, donde están todos los grupos políticos representados, llegar a un acuerdo sobre el convenio para la cesión de Castalia con el CD Castellón, y procurar que el acuerdo fuera por unanimidad para evitar que el tema de Castalia se convirtiera en arma arrojadiza en año preelectoral.

Pero la polémica sigue, el acuerdo no llega y ya se empieza a dar por fracasada una mesa de trabajo que todavía no ha empezado a trabajar.

Llevamos tres meses y solo ha habido una reunión con el club, donde expuso sus peticiones, y dos breves reuniones de los grupos donde se pedían aportaciones.

Si se quiere llegar a un acuerdo, si hay voluntad política de firmar un convenio, la mesa de trabajo se tiene que sentar con el club como se propuso en un primer momento, y no levantarse hasta llegar a un acuerdo. Lo demás son ganas de marear y darle vueltas a un asunto que es fácil de resolver, pero que a los partidos tradicionales les encanta mantener en polémica por su repercusión.

Les recuerdo que el club actualmente está jugando en Castalia en precario, que su convenio anterior que firmó el PP con los anteriores directivos era ilegal a todas luces, puesto que el convenio escondía una subvención que no podía recibir el club por estar en deuda con hacienda y la Seguridad Social, y que se debe regularizar este asunto lo antes posible.

Con este panorama, debemos preguntarnos ¿de dónde viene la falta de voluntad política?

Y puede ser por dos motivos, por la incompetencia de los encargados, que aunque frecuente no parece que sea este el caso, o por los intereses particulares, sobretodo de los partidos tradicionales. Para evitar este último caso de intereses partidistas, no deberíamos dejar que los debates municipales se centren en asuntos artificialmente polémicos, y centrarnos en lo importante. Regularizar la cesión del estadio Castalia, garantizar la seguridad en el estadio Castalia y a otra cosa, porque tenemos pendientes más temas que afectan a los ciudadanos como son el acceso a la vivienda, el paro, los impuestos, los servicios públicos...

Por lo tanto, no se debería dar pábulo a estas situaciones y exigir que la mesa se reúna y no se levante hasta llegar a un acuerdo.

Pero seamos realistas, nada de esto ocurrirá. Vamos a empezar a ver un baile de gestos en busca de portadas con propuestas de sentido común, pero sesgadas, que no aportan nada y que sólo buscan dejar en mal lugar a los demás para tomar la posición del bueno en la polémica.