El municipio de Peñíscola continúa inmerso en la celebración de sus días grandes y ayer llegó el turno del Día del Deporte. La jornada comenzó con el reparto de sardinas en el puerto pesquero. Cada ración de sardinas y pan tuvo el precio de 1 euro, importe que se destinó íntegramente a la Asociación Local Contra el Cáncer. En total, se repartieron más de 300 kg de sardinas a lo largo de una hora y media. Las altas temperaturas no fueron impedimento para que las largas colas esperando la ración aumentasen por momentos. Se trata de uno de los actos populares y consolidados de la programación festiva y está organizado por el ayuntamiento y la Cofradía de Pescadores San Pedro. En el reparto colaboraron la reina, las damas, la corporación municipal, el alcalde y varios miembros del cabildo, así como las voluntarias de la AECC.

Tras la sardinada, en el mismo recinto portuario se llevó a cabo la organización de los juegos acuáticos infantiles. Decenas de espectadores se agruparon alrededor del palo enjabonado para comprobar quién resultaba ganador y se llevaba como premio un jamón.