La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior ha ordenado el traslado de la etarra Marta Igarriz Iceta de la cárcel de Castelló I a la de Logroño, y el del terrorista Kepa Arronategui Azurmendi de la prisión de Almería a la de Zuera (Zaragoza).

Prisiones, que informa en un comunicado de ambos traslados, detalla que Igarriz, en prisión desde el 11 de abril de 2005, ha cumplido las tres cuartas partes de la condena de 15 años y seis meses que le fue impuesta por tenencia de explosivos y colaboración con banda armada, en concreto con el comando Amaiur de ETA al alojar a tres terroristas y guardar en un garaje mochilas con explosivos.

Tras admitir la legalidad penitenciaria, el juez de Vigilancia Penitenciaria le concedió el pasado mes de julio el segundo grado, al que se opuso Instituciones Penitenciarias, ya que la mayoría de etarras están clasificados en primer grado.

En agosto, la Junta de tratamiento de Castelló I propuso su traslado a otra cárcel más cerca de su familia.

Mientras, Kepa Arronategui Azurmendi, recluido en Almería y que será conducido a Zuera (Zaragoza) está en prisión desde 1997 para cumplir una condena de 158 años, 8 meses y 20 días por asesinatos, tenencia de explosivos, daños, pertenencia a banda armada y atentado a la autoridad.

En este caso, Instituciones Penitenciarias no explica en el comunicado de prensa las razones del acercamiento en cumplimiento de la ley de protección de datos, pero se trata de motivos de salud, según han informado a Efe fuentes conocedoras de la situación del preso.

Entre otras penas, Arronategui Azurmendi, de 52 años, fue condenado a 72 años de cárcel por preparar un atentado contra el rey Juan Carlos I coincidiendo con la inauguración, en octubre de 1997, del museo Guggenheim de Bilbao, en el que murió un ertzaina de un disparo.

El acusado y otros miembros de ETA fueron sorprendidos por agentes de la Ertzaintza cuando intentaban introducir unas jardineras en el recinto del museo y, al ser que requeridos para que se identificaran, uno de los terroristas disparó contra uno de los policías autonómicos, al que causó la muerte.

La Audiencia Nacional consideró probado que Arronategui se integró en ETA en 1996, constituyó el comando «Katu» y « recibió instrucciones de atentar contra el Rey o en su defecto contra el museo, aprovechando para ello el día de la inauguración, plan que fue aceptado por el acusado dependiendo el atentado contra el Rey de que ello no implicara la muerte de personas particulares, ajenas al aparato estatal». Arronategui huyó por las calles de la ciudad perseguido por miembros de la Ertzaintza y de la policía municipal, que finalmente le detuvieron.

Precisamente, ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se reunió con los responsables de la Asociación de Víctimas el Terrorismo (AVT) a quienes ha informado que los acercamientos de etarras serán «puntuales y estudiados».