Castelló en Moviment organizó este pasado jueves un encuentro abierto con las Asociaciones de Vecinos del Raval Universitari y del barrio de Maestría para abordar con ellos tanto el proyecto del nuevo puente que debe unir el Raval Universitario con la Carretera Alcora, que ha suscitado polémica sobre si hacerlo ciclopeatonal, o con tránsito rodado; como sobre la ejecución de las reformas en el barrio de Maestria para diseñar la primera superisla de la ciudad.

«Son dos de los conflictos barriales de la legislatura que, a pesar de nacer con la voluntad de transformar el urbanismo para poner en el centro a las personas, en la ejecución de algunos proyectos como estos todavía estamos viendo que se priorizan los vehículos motorizados. En ambos casos aún estamos a tiempo de subsanar las obras y el proyecto para priorizar a los peatones», explica Anna Peñalver, portavoz adjunta de Castelló en moviment, que moderó el acto.

En el acto también participaron los expertos de la Universitat Politècnica de València en urbanismo con perspectiva de género, Eva Álvarez y Carlos Gómez, para abordar con una visión más técnica estas problemáticas. La voluntad de Castelló en Moviment, que organizó la charla en la calle Jesús Martí Martín, al lado del Rio Seco, donde están iniciando las obras del puente; era conectar diferentes demandas vecinales para compartir reivindicaciones.

«En el Pacte del Grau firmamos el compromiso de transformar el urbanismo de Castelló, pero en estos dos proyectos esa declaración de intenciones no se está materializando en ordenaciones concretas. En el caso de Maestria, aunque las superislas están concebidas para favorecer la movilidad sostenible y a los peatones, su ejecución todavía favorece a los vehículos por encima de los peatones; y en el caso del Puente del Raval, el proyecto de hacerlo abierto a los vehículos motorizados y no solamente ciclopeatonal y para el transporte público, puede provocar un aumento del tráfico en una zona residencial que hasta ahora disfruta de un tráfico blando», explica Anna Peñalver, quien pide al equipo de gobierno que atienda las demandas del vecindario de Maestria «para incorporar mejoras que protejan al peatón» y las del Raval Universitari «para que el nuevo puente no acabe siendo un vial rápido que aumente el tráfico», comenta Peñalver.