Un emocionado Sergi Escobar ha ofrecido este lunes por la tarde su última rueda de prensa como entrenador del CD Castellón. La dirección deportiva del club albinegra decidió el domingo tras empatar contra el filial del Espanyol que el técnico almassorense no debía seguir al cargo del primer equipo y así se lo comunicó. Ambas partes han llegado a un acuerdo para rescindir los casi dos años de contrato que firmó en junio tras conseguir el ascenso a Segunda B y Escobar en su despedida ha dicho que "ha sido un orgullo salir al templo de Castalia y disfrutar de todo lo que eso conlleva".

El entrenador ha agradecido a la directiva, el cuerpo técnico (sigue todo menos Héctor Mohedo), la plantilla del año pasado y a la afición su apoyo, ha reconodico que "respeto la decisión pero no la comparto" y ha insistido en que "creo que con nuestro trabajo habríamos llevado la nave donde tocada". "Hay una buena plantilla pero algún interrogante cuando se habla de un objetivo tan ambicioso como ser campeón o jugar la promoción", ha criticado.

Ahora Escobar, que se había cogido una excedencia de dos años como maestro, dedicará el tiempo a su familia y a "reflexionar". "Después de 20 años sin parar, es momento de hacer una pausa, refrescar ideas, descansar y cuidar a la familia", ha dicho.