Benicàssim arrancó la semana con una nueva jornada festiva en honor a Santo Tomás de Villanueva. La programación arrancó con el encierro de mediodía por el paseo Pérez Bayer a cargo de la ganadería de Hermanos Bellés de la Torre d'en Besora. Seguidamente, en el recinto ferial se repartió el tradicional tombet de bou.

La XXII carrera de camareros «Villa de Benicàssim» centró la actividad de la tarde. Una veintena de profesionales de la hostelería demostraron sus habilidades con la bandeja superando el circuito de obstáculos que se preparó en la calle Santo Tomás. Tras varias mangas clasificatorias, los que consiguieron mejores tiempos participaron en la final.

Como si de un partido de fútbol profesional se tratara con el recién implantado video arbitraje, una grabación con un teléfono móvil decidió quién había cruzado la línea de meta en primera posición. El ganador fue Ricardo, del Voramar, que llegó seguido de Darío, también del Voramar, y Álex, de Villa Sofía. El premio a la primera camarera fue para Daniela, del Voramar. La carrera estuvo organizada un año más por el restaurante Jotas junto al consistorio.

Los toros volvieron por la tarde con una exhibición de la ganadería de Germán Vidal de Cabanes. Por la noche hubo vaquillas y toro embolado con Bous la Ribera. Además, la jornada incluyó una representación teatral, juegos infantiles y un taller de tenis.