Si bien el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, concretó en el pasado debate de política general en Les Corts que la administración valenciana iba a destinar recursos para la licitación de la segunda fase de las obras de la Facultad de Ciencias de la Salud antes de final de año, el conseller de Educación, Vicent Marzà no quiso ser ayer tan explícito.

Confirmó que existe «voluntad política» para concluir las obras, pero no concretó los plazos en su alocución y se limitó a asegurar que «la solución técnica estará en breve».

Marzà hizo estas declaraciones en la apertura del curso académico de la Universitat Jaume I, un acto solemne en el que estuvieron presentes la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, y la rectora de la UJI, Eva Alcón, la rectora de la Universitat de València, Vicenta Mestre; el rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora; el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Jesús Tadeo; el rector de la Universidad Católica de València, José Manuel Pagán; el presidente del Consejo Social, José Luis Breva; el rector honorario de la UJI, Francesc Michavila, y la secretaría general, Cristina Pauner, entre otras autoridades.

Respecto a los estudios de Ciencias de la Salud, el conseller indicó que ya hubo voluntad política para terminar la primera fase, inaugurada el pasado mes de febrero, y se mostró confiado en que se aúnen de nuevo la voluntad política, los recursos económicos y la «solución técnica».

A este respecto, la rectora de la UJI, Eva Alcón, recordó que la implantación de estos estudios debería haber ido acompañada de financiación adicional, pero que como consecuencia de la crisis, no solo faltó esta financiación, sino que la aportación de la administración valenciana descendió en casi 12 millones de euros anuales desde 2013. Por ello, Alcón, aunque felicitó y agradeció al Consell la voluntad política mostrada, emplazó al conseller a cerrar en breve cómo se haría realidad este anuncio.

Alcón también destacó que esta apertura de curso tenía condicionantes relevantes, dado que se inicia el ciclo de un nuevo periodo de cuatro años de claustro y rectorado tras las elecciones del pasado mes de mayo. Por ello, la rectora describió dos líneas estratégicas de su gestión con el compromiso con la comunidad educativa y con la sociedad «a la que nos debemos».

En este sentido, Alcón apoyó las reivindicaciones frente al Gobierno para encontrar una solución a la precariedad de la situación laboral de los profesores universitarios, sobretodo en la figura del profesorado asociado, así como apuntó que el trabajo universitario de cara a la sociedad debe centrarse en mejorar la docencia, profundizar en la investigación, y también fomentar la cultura y mantener firme la apuesta por el compromiso social de la Universitat Jaume I.