Las calles de Benicàssim fueron ayer el escenario de las fiestas en honor a Santo Tomás de Villanueva en una jornada en la que no hubo actos taurinos. Los toros dieron paso a los desfiles y los vecinos salieron a la calle para disfrutar un nuevo día festivo antes de encarar la recta final de las celebraciones. Tal como acordaron anteayer la concejalía de Fiestas con los jóvenes, la programación del viernes arrancó con el recuperado día de las peñas.

Una decena de peñas se citaron por la mañana para almorzar en el recinto ferial con tal de coger fuerzas para poder disfrutar de la jornada festiva. Seguidamente recorrieron las calles del casco urbano acompañados de una charanga haciendo parada en sus distintos locales. Esta iniciativa partió de la reunión que las peñas mantuvieron el jueves con el concejal Arturo Martí, a quien le mostraron su voluntad de implicarse más activamente en los festejos.

Los pasacalles volvieron por la tarde. Los más pequeños salieron a la calle junto a sus padres en el desfile de disfraces, que tras recorrer la calle Santo Tomás finalizó en la plaza de les Corts con juegos y una merienda.

El municipio celebra hoy el día grande en honor a Santo Tomás con misa y procesión.