El Ayuntamiento de Vila-real va a crear una comisión de trabajo que servirá para elaborar una normativa propia para las peñas con el mayor consenso posible, con el objetivo de compatibilizar su actividad con el descanso de los vecinos, especialmente en fiestas, pero también durante el resto del año.

El alcalde, José Benlloch, explicó que «en los últimos tiempos están creciendo las quejas vecinales por las molestias que generan algunas peñas y desde el ayuntamiento estamos preocupados y queremos dar solución a este problema». «Las peñas son una de las instituciones con las que más identificados nos sentimos, porque son el verdadero motor de la fiesta y, además de un lugar de reunión y diálogo, son espacios donde también se realizan actividades y se demuestra la solidaridad», afirmó. No obstante, Benlloch lamentó que en algunas zonas con concentración de estos locales «se están produciendo problemas de convivencia y se tienen que solucionar, la cuestión no está en prohibir, no queremos que las peñas desaparezcan, pero entre todos tenemos que dar una respuesta para que todo el mundo pueda sentirse bien en nuestra ciudad».

El alcalde se mostró preocupado debido a la llegada de quejas de vecinos de la calle Salvador, Santa Anna, San Joaquín o Tremedal, entre otras. «Está claro que durante las fiestas nos permitimos ciertas licencias y la gente es consciente de ello, pero no puede ser que durante todo el año haya problemas de ruido, insalubridad o inseguridad, tiene que haber unos límites», señaló el primer edil, quien recordó que en la actualidad la actividad de estos entes se regula por la Ordenanza de Convivencia Ciudadana y que hay unas normas básicas para comprobar el estado de los casales y existe un control mediante el cual se les otorga incluso un número de registro para tener constancia de su existencia. Sin embargo «la normativa actual no nos sirve», apuntó y destaca que hay que trabajar todos juntos y llegar a acuerdos para conseguir un equilibrio entre la diversión y el descanso». «Hay ciudades donde se han prohibido, nosotros no queremos acabar así, porque las peñas son un elemento muy nuestro, pero se necesita un cambio», afirmó.

De este modo, se creará una comisión de trabajo, encabezada por el alcalde y, en su defecto, por la edila Silvia Gómez, en la que estén representadas las concejalías de Seguridad Ciudadana, Fiestas y de Participación Ciudadana, la Junta de Festes y la Comissió de Penyes y todos los partidos políticos con representación municipal. El proyecto final deberá pasar por el Consell de Participació Ciutadana y por el pleno. El objetivo es que en un máximo de 3 meses ya se tengan todas las conclusiones y que antes del mes de mayo se pueda aprobar el documento.

Cs ya pidió una mesa de trabajo

Desde Ciudadanos recordaron ayer que su grupo municipal ya hizo hincapié hace unas semanas, en que había que buscar soluciones para compatibilizar el descanso de los vecinos con las fiestas patronales y el portavoz del partido, Domingo Vicent, indicó que «hay que romper esta espiral negativa y hacer del centro un lugar agradable para vivir todo el año, al tiempo que estudiar una regulación de los casals para todo el año». Vicent ya pidió al bipartito una mesa de trabajo c»on las partes implicadas: Comisión de Peñas, vecinos, Junta de Fiestas y un representante de cada grupo municipal».