Un total de 5.000 espectadores han avalado los espectáculos y la oferta formativa que han integrado la programación del Festival de Teatre d'Improvisació Vila d'Onda (FIVO), lo que supone el doble de asistencia que en el estreno de la cita en 2017, según datos facilitados por la organización.

El certamen cerró este domingo en la localidad castellonense de Onda su segunda edición con cifras que lo elevan al podio de las citas 'impro' más destacadas a nivel estatal, han indicado las mismas fuentes.

Catorce jornadas «maratonianas» -del 10 al 23 de septiembre; veinticinco espectáculos y veinte compañías en cartel, y catorce talleres para actores y actrices amateurs y profesionales ratifican «la buena deriva del FIVO» y de un género teatral novedoso «pero que pide pas0».

La improvisación teatral implica al público con sus sugerencias en el desarrollo y desenlace de la obra, trabaja la espontaneidad y el ingenio por parte del reparto «y es capaz de idear shows irrepetibles» y de plasmar con todo ello «en cada interpretación la ilusión de la primera vez», como decía el propio impulsor de este método escénico, Lee Strasberg.

«Lo que se hace en Onda es casi increíble. El hecho de que una localidad con estos habitantes de repente sea capaz de albergar a las mejores compañías de improvisación de toda España es alucinante, y que se apueste tan fuerte por la 'impro' me parece que tiene muchísimo mérito. Olé Onda», aseguró Ignacio López, de Impromadrid. La edición de 2018 ha supuesto un paso de gigante en la evolución del certamen, el único de teatro improvisado.