La Conselleria de Educación activó ayer el protocolo de actuación en casos de violencia en el colegio en el que estudiaban las dos menores que fueron asesinadas por su padre en la madrugada de este martes en Castelló.

Durante casi toda la mañana la comunidad educativa del Colegio Lope de Vega de Castelló, un inspector y miembros de la Unidad de Resolución de Conflictos de la Conselleria de Educación estuvieron definiendo el protocolo de actuación ante el suceso ocurrido con dos de sus alumnas.

A mediodía de ayer, el alumnado salió de las aulas con normalidad, ya que los docentes no les habían hecho partícipes del suceso, tal y como se recomienda en estos casos. El colegio se encuentra a la espera de desarrollar los canales de comunicación para tratar el duelo con los compañeros de Nerea y Martina, que según la conselleria deberá ser gradual y adecuado a la edad de cada grupo de alumnos.

En el centro descartaron ayer sumarse al minuto de silencio convocado por la conselleria en todos los centros de la ciudad, dado que el alumnado no sabía qué había sucedido con sus dos compañeras.

En estos casos, indicaron desde la dirección territorial de Educación, la Unidad de Resolución de Conflictos tiene una vía de comunicación abierta con los servicios sociales, donde una psicóloga especializada en violencia interviene si la misma Unidad detecta en el seguimiento del caso que se necesita su concurso.

Por su parte, desde la Conselleria de Igualdad insistieron en destacar la necesidad que se genera en las víctimas de violencia machista en cuanto a la protección del entorno social y judicial cercano. Es fundamental que el entorno refuerce a la víctima, apuntan desde la conselleria, e insisten en la importancia de ratificar las denuncias ante el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer.

Asimismo, desde Igualdad apuntaron ayer, a raíz de este suceso en Castelló, que no se debe profundizar en circunstancias del caso se refuercen o validen argumentos de la parte agresora, dado que pueden derivar en una espiral de silencio en casos paralelos y conllevar retiradas de denuncias, no declaraciones ante la justicia y argumentos judiciales para denegar medidas cautelares sobre el agresor.

Al menos 18 niños han muerto en España por causas violentas, uno de ellos por violencia de género hacia su madre, al que podrían unirse otros cuatro casos que hay en investigación: dos hermanos de la Orotava (Tenerife) y las dos menores asesinadas ayer en Castelló.

Así lo indicó la ONG Save The Children, que alertó, tras el suceso violento de Castelló, que en los cinco últimos años se han contabilizado 25 crímenes de niños y niñas en casos de violencia machista.