Hay dos maneras de encarar la vida y el Villarreal pisa una de esas encrucijadas que conllevan puntos de partida. El equipo de Javi Calleja visita esta noche al Athletic Club y puede pensar, por un lado, lo que recordó el técnico tras el empate en el derbi de la Cerámica: que lleva tres partidos sin perder y que a domicilio rinde mejor que en casa. Puede pensar que el comienzo de curso no ha sido el deseado, pero apenas le separa un pasito de los puestos europeos, que un par de victorias viran la inercia de la temporada. Pero puede pensar por contra que en Liga solo ha ganado un partido, que se ha dejado puntos en duelos inesperados, que la zona de descenso asoma pesada, cercana e incómoda, y que un par de malos resultados agudizarían una dinámica de veras peligrosa.

Al Villarreal le espera esta noche en Bilbao un partido de altos vuelos. Athletic es sinónimo de partido bravo. El submarino llega a la cita con la triple y dolorosa baja en el pivote, que está lastrando el juego y el rendimiento esta temporada. Las lesiones de Santiago Cáseres, Bruno Soriano y Javi Fuego han sido el mayor quebradero de cabeza para el técnico, que parece haber encontrado una solución con la inclusión del central Funes Mori como mediocentro. Así ocurrió en el derbi con el Valencia y puede repetir hoy. La otra opción plausible es la del fichaje Iturra, y se cae de los planes el joven Morlanes, fuera de la convocatoria.

Sí entró en la lista el lateral Miguelón, cuyo concurso podría dar descanso a Mario Gaspar, en esta serie de partidos cada tres días. Podría descansar también Gerard Moreno, dejando espacio a la dupla Bacca-Ekambi en la delantera, y regresar Pedraza al costado en detrimento de Costa.

El partido, con independencia de los duelos particulares, se presenta como un choque de estilos. La agresividad local pondrá a prueba el temple de la trenza visitante. Si el Villarreal es capaz de evitar pérdidas en la salida y ganar la pelota en campo contrario, sea desde el juego de posición o la segunda jugada, explorará las vulnerabilidades del Athletic, que el pasado domingo tuvo también un partido de mucho desgaste.

Los de Berizzo empataron en el campo del Betis, donde desperdiciaron dos goles de ventaja. El partido estuvo marcado por la expulsión de Susaeta, baja hoy por sanción en las filas rojiblancas. Tampoco estarán los lesionados Lekue y Herrerín. Es duda el ariete Aduriz, que se lesionó en el inicio de curso y no ha vuelto a jugar. Ayer se ejercitó con el grupo y apunta al verde. Su puesto en la delantera lo ha cubierto Iñaki Williams, cuya velocidad en banda creó problemas al Villarreal en anteriores temporadas.

El pequeño Muniain, otra de las claves, saltará a la titularidad tras descansar el domingo en Sevilla. El Athletic viene de ofrecer mejores sensaciones (Madrid, Betis), que puntos. En ambos partidos se adelantó. En ambos partidos no supo manejar la ventaja y terminó perdiendo.

No se le ha dado mal Bilbao al Villarreal, con cinco victorias y seis empates en sus visitas, si bien es cierto que lleva seis sin ganar, y ahora le urge. El premio es grande, de los que cambian la inercia de cualquier temporada.