El Club Natació Vinaròs podría irse a entrenar a la piscina de la vecina localidad de Alcanar, en la provincia de Tarragona, después de los desencuentros con los gestores de la piscina Servol, propiedad de la Fundació Bancaixa y que se encuentra en suelo municipal que en su día cedió el Ayuntamiento a la Fundació Caixa Castelló. En un principio iba a construirse una maternidad, pero ante la inminente construcción del hospital comarcal se decidió cambiar el proyecto por el de una piscina cubierta, la segunda que se construyó en la provincia.

El jueves por la noche hay una asamblea extraordinaria del club, en la que la directiva expondrá a los socios la problemática, la cual viene de largo con la empresa que gestiona la piscina.

El presidente del Club Natació Vinaròs, Manolo Ramírez, explica que «desde hace tiempo tenemos problemas con los gestores de la piscina. Hace años que entrenamos en dos calles que no tienen las medidas reglamentarias. Una piscina de seis calles cuenta con siete, a ello se le suma que en ocasiones hay un alto índice de humedad, lo que crea problemas de respiración a los nadadores».

Además, Ramírez recuerda que «en el mes de julio el gerente nos comunica que prescindía del club debido a no estar la piscina en condiciones por problemas de humedad». El presidente del Club Natació Vinaròs continúa relatando que «nuestra sorpresa llegó cuando fuimos a decir que tras el verano regresaríamos a entrenar y nos vinieron a decir que no nos querían».

Ramírez dice que desde el club se intentó poner en contacto con representantes de la fundación a través del ayuntamiento para que mediará. Y la empresa que gestiona la piscina dijo que «subía un 15 por ciento el precio». «Se pasaba de los 12 euros por carril y hora a 15 euros, una cantidad que supone unos 40.000 euros, cuando pagábamos 34.000 euros», añade.

Ahora el club pondrá sobre la mesa la posibilidad de que sus 130 nadadores tengan que irse a entrenar a Alcanar, que dista a unos 10 kilómetros de Vinaròs: «La piscina es moderna y el precio es más económico, pero la desventaja es el desplazamiento».

El objetivo del club es entrenar en Vinaròs, a la espera de una reunión con el ayuntamiento y la Fundació Bancaixa, aunque Ramírez señala que «lo vemos difícil porque el precio que se propone es inasumible para el club, de ahí que la última palabra la tendrán los socios en la asamblea».

Ramírez explica que la asamblea, prevista inicialmente para esta noche, se traslada al jueves ya que el mismo día tendrán una reunión con representantes de la fundación.

Debido a esta situación, el Ayuntamiento de Vinaròs se ha situado junto al club y la edil de Deportes, Begoña López, asegura que «apoyamos al club y por ello tenemos reuniones con la fundación en busca de una salida a este problema».

Sin piscina municipal en 2009

Cabe recordar que Vinaròs impulsó, dentro del llamado Plan Confianza en 2009, la construcción de una piscina cubierta municipal. Proyecto del gobierno municipal formado por PSPV-PSOE y PVI, que no llegó a materializarse, y en el 2013 el gobierno del PP lo cambió por el del carril lúdico deportivo a la ermita.

El actual equipo de gobierno -TSV, PSPV-PSOE y Compromís-, inició los trámites para recuperar el proyecto original y llegó a aprobarse en pleno. Acuerdo que el PP recurrió a los tribunales al considerar que faltaba documentación y que el juzgado anuló el acuerdo plenario. Por lo cual Vinaròs se ha quedado sin piscina municipal, por el momento, y se recupera el proyecto del carril lúdico deportivo a la ermita, que está ya a punto de licitarse las obras.