El empresario Fernando Polanco, exsocio de Banco de Valencia en una de las tres macrooperaciones inmobiliarias que causaron un daño de 160,5 millones de euros, aseguró ayer que aunque solicitó préstamos personales para saldar sus deudas con la entidad, a día de hoy no debe a ésta «ni un solo euro».

Ante la sección primera de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Polanco se ha referido en concreto a los 998.000 euros que le fue concedido en 2010 y que, según su versión, se destinaron a «pagar cosas» pendientes a un banco con el que «siempre, siempre, siempre», hasta el estallido de la crisis económica, había cumplido en sus obligaciones.

«Con la crisis caímos todos, yo también porque tenía mucho suelo pero a valor cero porque no había compradores», ha explicado el empresario para quien la Fiscalía Anticorrupción pide entre seis años y medio y ocho años y medio de cárcel por administración desleal o apropiación indebida, acusado además de un posible blanqueo junto a su esposa, Teresa Villalba, (entre seis meses y un año de prisión).

Terrenos en Chiva

El Ministerio Público señala a ambos por la operación de Faverch Desarrollos, en la que intervinieron junto al notario Carlos Pascual con el fin de adquirir una serie de terrenos en Chiva y que causó un presunto perjuicio de 29,8 millones de euros.

Polanco, que ha reconocido que su deuda particular con la entidad ascendía a 14 millones de euros en 2012, ha aseverado que Banco de Valencia cada vez les «apretaba más» y que en la actualidad se encuentran «totalmente arruinados» en lo económico, «pero no moralmente». Durante la sesión también ha intervenido Pascual, quien se enfrenta a la misma pena que Polanco.