El borriolense Sergio García lideró ayer la remontada vespertina del equipo europeo en la primera jornada de la Ryder Cup 2018, que se celebra en Saint Quentin en Yvlines, cerca de París. El castellonense, junto al sueco Alex Noren, ganó su partido de foursome a los estadounidense Phil Mickelson y Bryson DeChambeau, y ayudó a que los europeos ganaron los cuatro duelos de esta modalidad para poner un 5-3 en el global, tras el 1-3 de la sesión matutina.

García sigue acumulando récords en este torneo. Ayer se convirtió en el jugador español con más puntos ganados (38) y más partidos jugados en la historia del torneo (23,5). Además, es el sexto jugador de la historia con mayor número de partidos (38), el cuarto en duelos ganados (20) y el tercero en puntos conseguidos (23,5). Sólo tiene a 1,5 puntos a Nick Faldo para convertirse en el europeo con más puntos ganados.

Pero las buenas sensaciones llegaron por la tarde, porque por la mañana los de Jim Furyk demostraron su potencial ganando los fourballs (dos bolas por equipo y cuenta la mejor de cada uno) de forma clara (3-1), pero las tornas, principalmente en los greenes, cambiaron en los foursomes (golpes alternos de cada jugador), donde los europeos lograron histórico barrido ganando los cuatro puntos.

Francesco Molinari y Tommy Fleetwood fueron la cara positiva de los de Thomas Bjorn al ganar sus dos puntos y además ante parejas potentes como las formadas por Patrick Reed y Tiger Woods y por Jordan Spieth y Justin Thomas.

Al otro español, Jon Rahm su estreno no le trajo esa alegría al perder su fourball, en el hoyo 18 y después de haber dado grandes golpes, junto a Justin Rose ante Brooks Koepka y Tony Finau. Además, los dos capitanes no se dejaron nada y usaron a sus 12 participantes.

El marcador señalaba un peligroso 3-1 tras la primera tanda de partidos y con los de Jim Furyk crecidos. Thomas Bjorn recurrió a la experiencia de Sergio García, Henrik Stenson e Ian Poulter, que habían descansado y la jugada le salió no solo bien, sino que el efecto anímico puede ser demoledor por como se produjeron los triunfos. El jugador castellonense celebró del mejor modo posible su novena participación.