El Villarreal CF sigue experimentado distintas sensaciones en lo que va de temporada. El cuadro de la Plana Baixa es capaz de protagonizar momentos de buen juego y otros de muchas dudas, situación que se transforma en resultados de muy distinta índole en LaLiga Santander y que han llevado al equipo a ocupar la undécima posición en la clasificación. Debido a esta montaña rusa de sensaciones, la figura del entrenador empieza a estar en entredicho y muchos ven en el encuentro del domingo en Barcelona una final para Javi Calleja al frente del submarino.

Y es que el mal arranque del Villarreal en casa, el peor en la historia del club, es una losa que empieza a ser demasiado pesada para el técnico madrileño. Con la derrota del pasado domingo contra el Real Valladolid (0-1), el plantel villarrealense ha sumado un punto de los doce posibles en el Estadio de la Cerámica a razón de las tres derrotas (Real Sociedad, Girona y Valladolid) y un empate cosechados (Valencia).

Estos pésimos números han superado a los cosechados en la temporada 2003-04, cuando a estas alturas de la competición doméstica el submarino no había sido capaz de lograr ninguna victoria pero, por el contrario, tampoco había perdido ya que había encajado cuatro empates contra Real Madrid, Celta de Vigo, Zaragoza y Sevilla.

Precedentes

El equipo que por aquel entonces dirigía Benito Floro tuvo que esperar a la quinta jornada disputada en su feudo para conseguir la primera victoria como local, triunfo que llegaría contra Osasuna por 1-0. Además, el Villarreal nunca había sufrido tres derrotas en los cuarto primeros partidos, ya que con anterioridad los peores registros eran dos derrotas en las temporadas 2002-03 y 14-15 en los cuatro primeros encuentros en su estadio.

Una situación curiosa es la de que el Villarreal solo ha recibido cuatro goles en toda la competición, pero todos ellos han llegado en casa, mientras que en los tres partidos como visitante ha mantenido su portería a cero. Además, el equipo acumula 354 minutos sin marcar como local, una racha que se sitúa a 38 de la peor sequía de la historia del club.

El conjunto de Calleja marcó por última vez ante su afición el 19 de agosto, en el primer partido de la competición, cuando Gerard Moreno abrió el marcador en el minuto 16 en la derrota por 1-2 ante la Real Sociedad. Desde entonces, ha faltado a su cita con el gol en los tres partidos siguientes ante Girona (0-1), Valencia (0-0) y Valladolid (0-1).

Para encontrar una racha peor a la actual hay que remontarse al tramo final de la temporada 2014-2015 cuando prolongó su sequía anotadora en casa durante 392 minutos. En medio de estos dos compromisos, el Villarreal estuvo sin marcar en casa contra el Atlético de Madrid (0-1), Córdoba (0-0), Espanyol (0-3) y Sevilla (0-2).

El próximo 20 de octubre el equipo villarrealense tendrá la oportunidad de evitar ese récord negativo en el encuentro ante el Atlético de Madrid en La Cerámica. Habrá que ver si por entonces Calleja sigue en el banquillo.