Un encierro limpio y multitudinario abrió ayer la semana taurina de las fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser en Almassora. La enfermería del doctor Gustavo Traver no registró heridos en una carrera vibrante por la Vila, atestada de público para asistir a la recuperación del evento. Los imponentes toros de Albarreal cumplieron las expectativas de los patrocinadores: la peña El Caragol, en su 45 aniversario; Aficionats al Bou, en el 15 cumpleaños de su fundación; y el Ayuntamiento de la localidad.

La alcaldesa, Merche Galí, ejerció de anfitriona a primera hora de la mañana en el almuerzo con la reina de las fiestas, María Portalés, las damas, los medios de comunicación y los patrocinadores de la carrera, a los que deseó «unas felices fiestas del Roser que comenzamos con un acto tan esperado como el encierro gracias al trabajo de un gran dispositivo y la colaboración de las peñas».

En este sentido, el oficial Flores de la Policía Local y la concejala de Fiestas, Isladis Falcó, supervisaron el operativo de seguridad pasadas las 10 horas junto al inspector Alós y la veterinaria habilitada. Los 12 pastores, 17 colaboradores, 17 expertos, 16 policías locales y 12 miembros de Protección Civil se distribuyeron en los tramos acotados a la espera de recibir a Fontanero, Boceto, Meditado, Reñidor, Posadero y Enfadado, los seis ejemplares de Albarreal elegidos para el encierro.

Con el cohete anunciador, unos minutos después de las 11 de la mañana, la manada enfiló unida la calle San Joaquín desde los corrales de la plaza de la Iglesia. A su llegada al Raval de la Trinidad uno de los ejemplares patinó sin consecuencias y los astados continuaron hermanados hasta la curva de la plaza de la Picaora, donde tres de los toros se adelantaron unos metros.

La carrera se saldó sin incidentes en el tramo de San Vicente y a la entrada a los corrales, donde concluyó un multitudinario y limpio encierro de Albarreal seguido por miles de aficionados. Después de las 12.15 horas se exhibieron, tal como estaba previsto, dos ejemplares del encierro, con salidas desde la plaza Mayor.

La actividad regresó por la tarde con la triple exhibición de Posadero, el «bou del poble», que salió en primer lugar a la plaza Mayor y se emboló por la noche desde la Picaora. Le siguieron los ejemplares patrocinados por El Caragol y Aficionats al Bou, Reñidor y Boceto.

Cabe recordar que por la noche, y de forma excepcional, hubo cuatro emboladas. Además del ciclo taurino, la programación del día incluyó actividades infantiles en la plaza de España, una actuación musical en la residencia de la tercera edad, el concierto de Los Fender´s en la plaza Pere Cornell y, de madrugada, la orquesta Matrix en el Recinte Fester.