Orpesa vivió ayer una de las jornadas más esperadas de las fiestas en honor a la Mare de Déu de la Paciència, que comenzaron el pasado viernes, con la celebración del disparo de las carcasas conmemorativas por la vuelta de la patrona, el Pregó o la procesión de bajada de la Mare de Déu a la parroquia de Sant Jaume.

El municipio costero celebrará a lo largo del día de hoy una misa y la procesión de subida de la patrona a la iglesia del casco viejo, en donde la imagen de la virgen permanecerá en custodia hasta el próximo año.

La programación de ayer incluyó el disparo de las 52 carcasas, una por cada uno de los años desde que la imagen de la Mare de Déu volvió a la localidad tras haber permanecido 345 años en el convento de San José y Santa Teresa de València, y el reparto de la cinta conmemorativa de este aniversario.

El alcalde, Rafael Albert, y el edil de Fiestas acompañaron a la reina de las fiestas Ángela Vives y la corte de honor en este acto en el que también participó la colla de dolçainers l'Embolic.

Los vecinos salieron por la tarde a la calle para disfrutar del Pregó, en el que participaron la Escola de Danses, la Unió Musical, l'Embolic, la Associació Cultural Tambors de l'Alcora, La Nova Escola de Castelló y el Grup de Danses Torre d'en Doménec, entre otros.

También salieron las comisiones de fiestas de Xilxes, Torreblanca, Benicarló, Albocàsser, Peñíscola y Vila-real, así como las de Orpesa de 1993 y 2017. No faltaron El Cremaller de Benicàssim y distintas peñas del municipio. Cerró el desfile la comisión de 2018 con la reina de las fiestas Ángela Vives a la cabeza.

Bajada de la patrona

La patrona fue de nuevo la protagonista en la procesión de bajada de la noche, desde la iglesia del casco antiguo hasta la del casco urbano. La programación de ayer contó también con una marcha senderista por la sierra y la disco-móvil The Luxe XXL en el recinto multiusos.