El turismo de Castelló ha frenado este verano el crecimiento de visitas de los dos últimos años por la reactivación de otros destinos, pero afronta con expectativas positivas el puente del 9 d'Octubre y del Pilar. Los empresarios hoteleros de la provincia pronostican un repunte de un 15 % de la ocupación en esta semana respecto al mismo periodo de 2017.

Según Javier Gallego, presidente del Club de Producto Introducing Castelló, los alojamientos turísticos del litoral prevén alcanzar unas reservas de entre un 80 y un 85 % mientras los de Morella y Montanejos vaticinan que rozarán el 100 % el viernes y el fin de semana. Los turistas de la propia Comunitat Valenciana y de Aragón coparán las visitas en Castelló, explica Gallego.

El sector turístico cerrará en el puente la temporada estival y recuperará estos días el crecimiento que había perdido en los meses verano. Hasta agosto, la cifra de viajeros bajó un 0,4% debido al descenso del turismo internacional. Cabe tener en cuenta que la estructura turística de la provincia apenas ha cambiado en las últimas dos décadas. El visitante nacional copa el 80 % de las estancias. Empresarios y administraciones han reforzado en los últimos años las campañas de promoción con el objetivo de sacar del ostracismo el nombre turístico de Castelló, cuya marca es ignorada por los mercados internacionales, tal como admiten los turoperadores.

El peso del turismo español tiene, no obstante, una vertiente positiva ya que permite que Castelló sortee mejor que otros territorios del país la bajada del turismo internacional. Esta circunstancia explica, asimismo, la previsión de aumento de la ocupación hotelera en el puente del 9 d'Octubre y del Pilar.

El plan de acción territorial (PAT) de Castelló de la Generalitat subraya que la oferta «hotelera de la provincia lleva muchos años sin modificaciones significativas» y apunta que la provincia se caracteriza por un déficit de plazas hoteleras de 4 estrellas. Reitera que Castelló dispone de recursos turísticos pero que falta la puesta en valor del producto. «No existe una marca de Castelló, es un gran desconocido en la esfera internacional», resalta.

La actividad turística en la provincia sigue concentrada, en el caso del litoral, en las playas de Benicàssim, Alcossebre, Orpesa y Peñíscola; y en el interior, en Morella y Montanejos.

El informe del Consell, que ha sido elaborado por expertos y agentes implicados en el tejido turístico, destaca la potencialidad de desarrollo de subsectores como el turismo del vino y del aceite, la gastronomía, el arte rupestre, el deporte y la naturaleza.

Considera que hay recursos que no están convenientemente explotados como las pinturas rupestres de Albocàsser y Ares del Maestrat, el turismo del vino en el Pla de Cabanes o del aceite en la Serra d'Espada.

Además, remarca que la vía litoral que plantea el programa autonómico del Pativel «puede potenciar las posibilidades turísticas de la zona litoral».

El PAT de Castelló también aboga por mejorar las conexiones entre la costa y el interior y por aprovechar el aeropuerto de Castelló.