La coincidencia de la festividad del 9 d'Octubre con las celebraciones en honor a la Mare de Déu del Roser en Almassora multiplicó ayer los actos de una jornada que reunió por la tarde a 1.100 personas en la plaza Pere Cornell para participar en el Día de los Mayores. Al margen de la merienda multitudinaria, las ofrendas al Rey Jaime I y a Pere Cornell, además de las danzas y representaciones, llenaron de actividad la localidad desde primera hora de la mañana.

Acompañados por la asociación Moros y Cristianos de Almassora y la colla de dolçainers Les Goles, la corporación municipal partió hacia la plaza del Rey Jaime I junto a los músicos de La Esmeralda y la reina de las fiestas, María Portalés Montañana, que depositó su ramo a los pies de la estatua del conquistador flanqueada por la guardia de gala y la alcaldesa de Almassora, Merche Galí. De igual manera, la corte de honor ofrendó al Rey para emprender el trayecto de regreso hasta la plaza Pere Cornell.

En este punto, la asociación Moros y Cristianos dispuso la corona de laurel junto al busto antes de ceder el protagonismo a las integrantes de la asociación cultural El Torrelló, que han bailado danzas tradicionales junto a la dama María Moya, en esta ocasión ataviada con la indumentaria y la banda propia de la corte de honor.

Al margen de los actos del 9 d'Octubre, la actividad festiva continuó a las 13 horas con la entrada de vacas de la ganadería de Alberto Garrido, de Orpesa, en una nueva jornada del concurso de ganaderías. Las exhibiciones taurinas siguieron por la tarde con la salida del ejemplar de Miura y el de Pérez-Tabernero desde la plaza Mayor. Fue en el inicio del primer cuando un vecino de Borriana fue alcanzado por el animal. El aficionado taurino sufrió una rotura de bíceps y tras ser atendido en la Vila no tuvo que ser trasladado al centro hospitalario.

La lluvia también quiso estar presente durante el «bou per la Vila» pero no logró cancelar el festejo taurino. Peor suerte tuvo el encierro infantil de carretones que se trasladó a mañana jueves después de las exhibiciones taurinas.

Y la lluvia no logró empañar la fiesta dedicada a los mayores que tuvo lugar en la plaza Pere Cornell. Ahí se dieron cita 1.100 personas que pudieron disfrutar de una tarde llena de espectáculos, con las actuaciones que encabezó Lorenzo Santamaría. Los jubilados y pensionistas también disfrutaron de una merienda.

Por su parte, los más pequeños tuvieron una cita en el Recinte Fester, donde se trasladó el espectáculo Rock&Jocs y la actuación de rock de Glüps Band.