Almassora alcanzó ayer el ecuador de sus fiestas patronales en honor a la Mare de Déu del Roser con gastronomía y una nueva edición de «bous al carrer» con la exhibición de uno de los ejemplares del encierro del sábado y otro patrocinado por la peña El Comboi. La localidad prosiguió así con el programa de actos que finalizará el próximo domingo y en el que quedan citas importantes como el «sopar de pa i porta» o el concierto de Los Secretos.

En la jornada de ayer los asistentes a la Vila disfrutaron de dos toros muy bravos y no se registró ningún incidente. Por un lado salió al ruedo Enfadado, uno de los dos toros de Albarreal patrocinado por el Ayuntamiento de Almassora dentro del lote del encierro del pasado sábado. La plaza de la Picaora acogió la salida, la primera vespertina de la feria desde este enclave. En segundo lugar salió desde los corrales de la plaza Mayor el ejemplar de Arcadio Albarrán escogido por la peña El Comboi para su día grande.

La tarde tuvo su espacio gastronómico con la demostración de repostería organizada por la Asociación Amas de Casa de Almassora. Los salones de Caixalmassora acogieron la muestra de dulces elaborados por las participantes, una exhibición pública a la que asistieron la reina de las fiestas, María Portalés, y las damas junto a los representantes de la corporación municipal.

La demostración de repostería tuvo lugar al finalizar las exhibiciones taurinas de la tarde en una jornada que vivió una nueva entrada de vacas y prueba con las reses de Miguel Parejo, de Cabanes. Los festejos continuarían por la noche con la embolada de los dos toros. Por otra parte, el programa de ayer también incluyó la visita de la reina y las damas a la residencia de la tercera edad Santa María Rosa Molas y el concierto acústico de Desiguales en el centro de mayores municipal. En el apartado infantil, la plaza de España acogió una nueva edición del III Festival de màgia al carrer Almacadabra .