La Generalitat Valenciana impulsa un plan de movilidad sostenible en el área metropolitana de Castelló. Será una hoja de ruta que condensará las actuaciones que necesita una zona que engloba a 380.000 ciudadanos de 14 municipios. Su objetivo es potenciar el uso del transporte público y la bicicleta. Ahora el 57 % de los viajes en el entorno de la Plana se realiza con coche privado, mientras solo el 7 % representa el transporte público, y un 1 % la bicicleta.

El bajo uso del autobús interurbano constata las deficiencias del sistema público ya que, según el trabajo de campo del plan de movilidad, un 14 % de la población del área metropolitana es captiva del autobús al no disponer de vehículo propio ni conductor de acompañante.

El estudio señala que el 52 % de los castellonenses que no utilizan el servicio público lo achaca a la falta de líneas o a la existencia de horarios inadecuados. Luego, un 25 % manifiesta que es incómodo.

El informe subraya que hay conexiones en bus de Castelló con prácticamente la totalidad de los municipios del entorno, pero incide en que las líneas que unen localidades intermedias cuentan con servicios menores y con rutas que en algunos casos disponen de un único viaje al día.

El plan de movilidad destaca que Castelló y Vila-real constituyen las dos «ciudades centrales» del ámbito y que conforman el eje principal de residencia con más del 65 % de la población. La capital de la Plana es el primer foco de atracción. Así, la conexión entre Castelló y Almassora lidera el ránking con más viajes motorizados al día del área metropolitana con 26.906. Los tres siguientes corresponden a itinerarios que enlazan la capital de la Plana con Vila-real (24.292), Benicàssim (19,.968) y Borriana (17,041).

Entre Castelló y Vila-real apenas se realizan 2.011 viajes en autobús al día, entre la capital de la Plana y Almassora 1.510, y entre Borriana, 1.470, entre otras localidades.

Así, el trabajo resalta que el entorno de Castelló tiene una fuerte dependencia del vehículo privado y que existe una circulación masiva de un coche con un solo ocupante. Por municipios, Borriol es el que más vinculado está al coche con un 82 % del total de viajes, seguido de Betxí y las Alqueries con un 76 %. Luego, en Castelló y Vila-real, el vehículo particular representa un 50 % mientras el tránsito a pie se sitúa en el 41 %.

En cuanto a los motivos de los viajes, en la capital de la Plana, el 33 % se mueve por trabajo y el 16 % por estudios, y en Vila-real, el 36 % por cuestiones laborales y el 17 % por estudios.

En la bicicleta, la encuesta pone de manifiesto que el 2 % de los movimientos globales comprenden este modo de transporte en movilidad urbana y un 1 % en interurbana. La franja de edad que más circula en bicicleta es la de 18 a 44 años y las distancias habituales es la de menos de siete kilómetros y la de entre siete y once.

El reto del plan de movilidad de Castelló «es el de evaluar soluciones para disminuir la preponderancia del vehículo privado con un solo ocupante en los movimientos domicilio-trabajo con zonas industriales como focos de atracción/generación de viajes, proporcionando a la población alternativas reales para estos desplazamientos recurrentes y con-centrados espacial y temporalmente».

El documento considera que el transporte público «debe garantizar las principales demandas de movilidad intermunicipales» y ha de disponer de una «oferta de servicios de autobús interurbano de calidad y en condiciones de competir con el vehículo privado».

«Algunas de estas soluciones -añade-, son la mejora de la oferta del transporte público», implantando «líneas exprés de autobús, mejorando las condiciones de operación del transporte público o fomentando el empleo del coche compartido».

Sostiene que en el entorno de Castelló no se ha producido un desarrollo de la urbanización dispersa de uso residencial relevante como en otras áreas de la Comunitat Valenciana. Por ello, remarca que otro objetivo de la planificación pasa por «mantener el modelo de ciudad compacta mediterránea, como instrumento para disminuir las necesidades de movilidad, suelo y recursos materiales y de energía».

Estación intermodal

El borrador inicial del plan de movilidad también resalta que la puesta en servicio del Tram de Castelló «ha redundado de forma muy positiva en la mejora de la conexión entre la Universitat Jaume I y el Grau». Es por ello que esta previsión considera que se han de «maximizar las potencialidades del Tram como estructurante oeste-este de Castelló», y estima «fundamental posicionar la estación de ferrocarriles como nodo intermodal». De este modo, asevera que se favorece su empleo como polo de «eslabón o trasvase de modos motorizados (vehículo privado, transporte público de autobús o trenes) hacia modos urbanos». Respecto a la línea del Cercanías, cree que hay un margen de mejora en las frecuencias de paso en dirección a València, al tiempo que reivindica más conexiones con el norte.