Los aficionados taurinos de Almassora despidieron ayer el ciclo en honor a la Mare de Déu del Roser tras una semana sin incidentes de gravedad en la Vila. La doble exhibición de los ejemplares de Torrestrella y El Parralejo anunciados para la tarde puso el punto y final a los 15 cerriles acartelados para la semana grande taurina, incluido el encierro del sábado pasado.

Así, abrió la tarde Orgulloso, el Torrestrella patrocinado por El Corb, Els Clafidors, Tots Tancats, l´Embolic, La Tabarra, San Fermín, Amigues del Bou y El Refugio. Salió a la plaza Mayor sobre las seis después de que la reina de las fiestas, María Portalés, y su corte de honor recorrieran por última vez en calesa la distancia entre la Junta Local de Fiestas y el corazón de la Vila ataviadas con indumentaria campera.

Las jóvenes se desplazaron hasta la plaza de la Picaora en el ecuador de la tarde para disfrutar de la última exhibición. Desde allí salió Tasador, el de El Parralejo escogido por la asociación cultural taurina que lleva el nombre de la plaza. A las 23.30 horas arrancaron las emboladas en el orden inverso al de la salida por la tarde, como es costumbre en el recinto taurino de Almassora.

Concurso de ganaderías

Las exhibiciones acabaron en este punto tras una jornada en la que los aficionados disfrutaron de una nueva edición del concurso de ganaderías. En este caso, las vacas de Hermanos Bellés fueron las encargadas de cerrar un certamen que fallará los premios el próximo sábado en el tradicional almuerzo de las peñas.

Por otro lado, la jornada puso el acento en el apartado musical con el concierto de Los Secretos en la plaza Pere Cornell. La gira 40 aniversario recaló en Almassora a medianoche en la que se consideró la actuación estrella de la noche. Y hasta la madrugada se extendió la orquesta Mónaco programada en el Recinte Fester para evitar molestias al vecindario en el casco urbano.

Patxi Ojana, dj, Piratas del Flamenco y disco-móviles completaron el repertorio musical organizado por las peñas en sus casales para despedir el último fin de semana de fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser. Además, como cada último sábado de fiestas, el vecindario pudo degustar las 2.000 raciones de ´tombet de bou´ elaboradas en la calle Trinidad con el patrocinio de Caixalmassora y los más pequeños tendrán una nueva oportunidad de participar en el encierro infantil de carretones por las calles de la Vila.