Las familias castellonenses lo tienen relativamente más fácil que la media nacional a la hora de acceder a una vivienda en propiedad. Al menos sobre el papel. De acuerdo con el último estudio sobre mercados locales de la tasadora Tinsa, la cuota media que pagan quienes se hipotecan en la provincia de Castelló para comprar una casa se sitúa en estos momentos en 374 euros mensuales, que supone 185 euros menos que la media nacional (559).

De esta forma, el desembolso que realizan los castellonenses se encuentra bastante más cercano al que se realiza en Badajoz - que disfruta de la letra más barata, con 340 euros mensuales-, que de lo que abonan madrileños (717 euros) o barceloneses (730). En València se sitúa en los 436 euros al mes y en Alicante en los 440..

Unas cifras, claro está, que también tienen mucho que ver con las cantidades que unos y otros solicitan de su banco para financiar la compra de su casa. En València, el importe medio se sitúa en 88.470 euros, en la provincia de Castelló se sitúa en 76.009 euros y Alicante tiene el importe más alto de la Comunitat Valenciana con 89.298 euros. Mientras en Mallorca son 167.277 y en Madrid se superan los 168.000.

Sin embargo, a la hora de saber el esfuerzo que realmente realizan las familias para comprar una casa también es importante tener en cuenta su nivel adquisitivo. Por eso, la tasadora ha cruzado los datos de la letra media que se paga en cada provincia con los ingresos por hogar en cada zona.

Y, nuevamente, las tres provincias valencianas vuelven a quedar por debajo de la media, ya que las familias de Castelló deben destinar un 13,1 % de los ingresos totales para pagar la hipoteca.

Como señala la portavoz de Tinsa, Susana de la Riva, estos porcentajes se encuentran aún muy alejados del 25 % que los expertos señalan como el umbral máximo que un hogar debería destinar a financiar su vivienda. Una cifra que solo se supera en Madrid y Barcelona, donde hay barrios en los que sus residentes destinan más de un 40 % de sus ingresos a pagar la hipoteca.

«Las condiciones para que las familias accedan a la vivienda son muy favorables porque los precios siguen siendo asequibles y, además, los tipos siguen baratos», señala la portavoz de la tasadora, que recuerda que en los años de la burbuja la tasa de esfuerzo a nivel nacional llegó a escalar al 33 %, cuando el metro cuadrado alcanzó su máximo.