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Urbanismo

Los arquitectos proponen proteger 32 edificios de Castelló de la segunda mitad de siglo XX

El colegio territorial amplía con 19 inmuebles más de la provincia el catálogo que empezó a elaborar hace un año

El colegio de arquitectos de Castelló ha ampliado el catálogo de edificios construidos en la segunda mitad del XX en la provincia que consideran que deben ser protegidos por su valor patrimonial. La nueva lista asciende hasta los 32 inmuebles de la provincia tras incluir otros 19. Integran la arquitectura moderna, que en Castelló se desarrolló entre los años 50 y 70.

Este trabajo se realiza en todo el territorio valenciano y participan también el colegio de arquitectos de la Comunitat Valenciana y la Academia de Bellas Artes San Carlos de València. Hace un año se presentó un primer registro con 13 fincas de la provincia. Ahora se ha incrementado con 19 más. Del total de 32, once se encuentran en la capital de la Plana, ocho en Benicàssim, dos en Orpesa, dos en Onda y dos en Benicarló. Luego, disponen de un edificio moderno las localidades de Vila-real, Borriana, Segorbe, Vinaròs, Moncofa, Castellnovo y Almassora, respectivamente.

Los nuevos inmuebles de Castelló ciudad son el Hotel Mindoro de la calle Herrero, que fue diseñado por el arquitecto Luis Gay Ramos en 1967-1968; la vivienda unifamiliar Diago, de Miguel Prades Safont y de 1958-1966; un edificio de viviendas entre las calles Navarra y Trinidad, también de Miguel Prades Safont y de 1958-1961; la fábrica Kler, de Miguel Prades Safont y de 1974. En Benicàssim están los apartamentos Princicassim, del arquitecto Luis Giménez de la Iglesia y que data de 1973; el residencial de los Naranjos, de Miguel Prades Safont y de 1965-1967; los apartamentos de Santa Águeda, de Oriol Bohigas Guardiola y de 1966-1967; y la vivienda unifamiliar Fabregat, de Enrique Roca Rodríguez y de 1966.

En el resto de municipios con arquitectura moderna cabe destacar las Tomasinas de Castellnovo, la estación de ferrocarril de Moncofa, los apartamentos Playmar de Orpesa del Mar, la cooperativa de viviendas de San José Obrero y el aulario y residencia de Segorbe.

En el primer catálogo elaborado en 2017 formaban parte en relación a la capital de la Plana el club de golf Costa Azahar, el seminario Mater Dei, el grupo las Torres, el grupo Rafalafena,un edificio de oficinas de la calle Enmedio y la Conselleria de Obras Públicas de la avenida del Mar. En Benicàssim, las villas de Rafael Gil Álvarez y Juan Fabregat y los apartamentos de la Panderola; en Vila-real, la casa Arrufat; en Borriana, el edificio Félix; y en Benicarló, la fábrica de muebles Palau.

El colegio territorial de arquitectos impulsa esta labor con el objetivo de proyectar la importancia de esta arquitectura del siglo XX y reforzar su protección ante posibles rehabilitaciones.

En este sentido, desde 2012 coloca placas distintivas del movimiento Docomomo (Documentación y Conservación de la Arquitectura del Movimiento Moderno) en viviendas incluidas en el citado registro.

La primera distinción se concedió a la casa Arrufat de Vila-real, del arquitecto Luis Gay Ramos. Luego, ha sido galardonados el seminario Mater Dei, la finca de Miguel Prades de la calle Enmedio, la Conselleria de Obras Públicas, el grupo las Torres, la villa de Fabregat de Benicàssim y el grupo de Rafalafena.

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