El Castellón se puede aferrar a la excusa de haber jugado más de 20 minutos con uno menos, por la expulsión del central vasco. Pero también es cierto que el equipo acumula 302 minutos sin marcar y que sus prestaciones ofensivas no llaman a ser optimistas en un futuro cercano.

Como el alumno aplicado y trabajador, pero sin talento para los estudios, el Castellón avanza con cada jornada, pero todavía no alcanza ni el aprobado. Da la sensación que la lección está aprendida en defensa. Tras dos partidos sin recibir un tanto en contra, los albinegros pusieron el cerrojo por tercer encuentro consecutivo. Y eso está muy bien, siempre que al menos haya un contrapeso ofensivo que acrecenta su ausencia.

Ayudados por la falta de malicia del filial levantinista, los pupilos de Guti controlaron el ritmo, apenas acumularon errores, pero tampoco hallaron el camino para poner en apuros a un blandito Cárdenas en la primera mitad. Los azulgranas ofrecieron destellos de su talento, pero en eso se quedaron, en chispazos. La duda de Satrústegi permitió a Juan Delgado relamerse ante el gol en el minuto 13, pero Álvaro Campos se cruzó para conjurar el peligro y un detalle de calidad de Arturo, en la banda izquierda, para regatear a Rubén García, terminó en un mal remate de Delgado en el 31.

Intentos sin colmillo que permitieron al Castellón llevar el paso del partido. Pero el equipo de Guti le inyectó morfina al encuentro, más preocupado por no ceder espacios, que por encontrar la forma de romper su sequía goleadora. Que Marc Castells, en su función de guadaña albinegra, fuera el más destacado del primer tiempo lo dice todo. Lo mejor del ataque del Castellón llegó con un disparo lejano del medio de Sueca, al filo del descanso. Su lanzamiento desde 30 metros lo rechazó con dudas Cárdenas.Único disparo entre los tres palos del primer tiempo.

El filial perdona

Animado por la urgencia, arrancó el segundo tiempo con más intensidad el Castellón. Por un momento, se rondó el gol. Primero, se reclamó un penalti sobre Hicham, antes de que Máyor viera cómo su disparo desde dentro del área lo sacara Cárdenas, y Muguruza mandó por encima de la portería un buen pase, desde la línea de fondo, de Theo. Pero el cuarto de hora de ilusión se difuminó ante el empuje del equipo de Tevenet. Se revolvió el Atlético Levante, y el Castellón se asustó al sentir el colmillo que apretaba.

Juan Delgado puso a prueba a Álvaro Campos antes del desastre de Satrústegi. Un error en el control forzó al defensa a derribar a Delgado en el área. Segunda amarilla para el vasco y pena máxima para los locales. Pero el delantero azulgrana le perdonó la vida al Castellón con un disparo por encima del larguero.

Los últimos 20 minutos se marcharon en una guerra de guerrillas. Gutiérrez reforzó la defensa con la entrada de Oliinyk y buscó la sorpresa arriba con la entrada de Cubillas. Hicham pudo haber convertido el sufrimiento en alegrías si hubiese culminado su contra en el 76, pero cruzó demasiado y el balón se despidió por la línea de fondo. La última bala la disparó el Atlético Levante, pero Álvaro Campos decidió salvarle la vida una vez a un Castellón que prolonga su sufrimiento.