La parada de autobús que actualmente permanece en el arcén de la gasolinera y en el que murió una joven que esperaba junto a una amiga el autobús hacia Vinaròs será remodelada en el proyecto de reforma de la antigua N-340 en Benicarló.

El accidente obtuvo mucha repercusión ya que se trataba de dos jóvenes que fueron atropelladas por un conductor al que se acusó de, presuntamente, conducir bajo los efectos de las drogas y el alcohol. Los familiares de la chica que resultó muerta en aquel accidente cortaron incluso la nacional en protesta por las condiciones de la parada. Miralles afirmaba que este ha sido el punto más prioritario y el que ha motivado más reuniones para poderse llevar a cabo, ya que fue en el que se produjo el desgraciado accidente.

Como destacó la alcaldesa, con estas obras la parada será trasladada hacia la zona más urbana de aquella área, mucho más segura, y se la dotará de una mejor iluminación, por lo que dejará de tener las condiciones que actualmente presenta en cuanto a peligrosidad. Además, empresas y un edificio religioso obligan a muchos viandantes a cruzar la nacional, con el peligro que todo ello implica.

Por lo tanto, la implantación de una rotonda en la zona del cruce entre Puig de la Nao y la antigua nacional obligará, además, a reducir aún más la velocidad de los vehículos.

Proyecto de remodelación

Benicarló presentó ayer el proyecto para la remodelación, acondicionamiento y mejora de la antigua N-340 en el primer tramo en el que se acometerán las obras. La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, indicó que el primer paso en esta adecuación del futuro boulevard se centra en la construcción de una rotonda para ordenar el tráfico en el cruce con la carretera de Càlig a la salida de la calle Sant Francesc, un cruce que con esta actuación mejorará los accesos.

Esta primera acometida de obras cuenta con un presupuesto de 951.934 euros ya asignados desde fondos de Inversiones Financieramente Sostenibles. La adecuación trascurrirá desde el Camí Mallols, -la salida de la calle Alcalá de Xivert a la altura del cuartel de la Guardia Civil-, hasta el acceso a la localidad por la avenida Cataluña, a la altura del antiguo parque de bomberos. Miralles remarcó que no se trata de la actuación global, y que se precisará la participación de otras administraciones. Está previsto que las obras salgan a licitación a finales de este año y que la actuación se inicie a principios del próximo 2019.

Los criterios de urbanización siguen la línea de transformar la travesía en tramo urbano para potenciar un uso social. Para ello se pretende construir zonas ajardinadas, cinco glorietas que obligarán a una reducción de velocidad de los vehículos que ahora transitan sin obedecer a las señales de máximos permitidos de velocidad.

Estas rotondas conseguirán que los coches circulen a velocidades más adecuadas al transcurso por vía urbana, una medida que se verá reforzada por la implantación de cuatro pasos para peatones. El vial actual se verá reducido pensando también en destinar parte del vial a los peatones, que compartirán calzada con el tránsito rodado en partes bien delimitadas.

El acondicionamiento de la carretera seguirá, como señalaban durante la presentación del proyecto, con la incorporación de mobiliario urbano. La próxima actuación se desarrollará en el sector 11, el área donde está emplazado el CEIP Àngel Esteban.