Castelló activó ayer los nuevos planes acústicos en las plazas de la Muralla Liberal y Tetuán, que contemplan unas restricciones horarias y una reducción del 20 % de las terrazas con el objetivo de conciliar el ocio y el derecho al descanso de los vecinos.
Esta medida entra en vigor tras publicarse ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana y en el Boletín Oficial de la Provincia. El ayuntamiento la ha impulsado con la finalidad de disminuir la contaminación acústica en el lugar y las quejas vecinales y evitar una posible declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS), que obligaría a emprender iniciativas más duras en las dos plazas.
Los planes acústicos zonales de de la Muralla Liberal y Tetuán incorporan nueve acciones correctoras; entre otras, la suspensión en la concesión de nuevas terrazas, la limitación horaria de las mismas hasta las 24.00 horas las noches de los viernes, sábados, domingos, festivos y vísperas de estos últimos, y hasta las 23.00 el resto de días de la semana.
También plantea una rebaja de un 20 % del número de mesas autorizadas y una modificación en la configuración de las terrazas en las plazas a estudiar, «que permita una mayor distancia de estos focos de ruidos respecto a las viviendas», indica el documento, que subraya que «se elaborarán planos con las nuevas configuraciones por parte del ayuntamiento en el plazo de tres meses desde la aprobación de las medidas».
Asimismo, esta regulación incluye una intensificación de la presencia policial en las dos zonas los fines de semana, y la organización de campañas de concienciación y de reuniones periódicas con los titulares de las actividades y asociaciones del sector empresarial, en las que se incorporará a las entidades vecinales cuando sea necesario.
Por último, el ejecutivo local instalará placas en la vía pública con mensajes, palabras, imágenes y símbolos que conduzcan a una mejora de la convivencia y a una reducción de las molestias.
De esta manera, el gobierno municipal pretende reordenar la actividad hostelera tras la profusión registrada de terrazas en las dos plazas. El objetivo último es asegurar la permanencia de los locales sin generar molestias con los vecinos, de ahí que se limite el horario de cierre especialmente los días entre semana y se fije el máximo de las 24.00 los fines de semana y vísperas de festivo. Con estas medidas espera que es suficiente para disminuir los niveles de ruido por debajo de lo que marca la ley e impedir en un futuro la declaración de ZAS.
Cabe recordar que dos puntos neurálgicos del ocio y la gastronomía como las tascas y el entorno de la Lagasca cuentan con la declaración ZAS.
