Ante un momento de riesgo y de estar en el punto de mira, la mayoría apuesta por el negro, el gris o lo de siempre. Mejor amarrar que no hacer el ridículo, mejor pasar desapercibido a que te mire todo el mundo. Por eso me parecen tan odiables en lo bueno aquellos que son capaces de pasar de esas represiones y dudas que llevamos casi todos dentro.

No les niego que yo soy de los del lado oscuro, de los cagones, de los de mejor no fallar y ya veremos. Pero reconozco que muchas veces me hubiera gustado ser de esos otros, con lo de los colores chillones y dar más el cante.

Todo esto me sirve para contarles que yo a Calleja lo veo como uno de esos de las camisas hawaianas, siempre hablando de fútbol se entiende. Un tipo que ante el gris habitual sueña en darle color a su equipo, en ser diferentes y especiales. Pero esta idea no cuaja, no llega a fructificar, no llega a convencer al resto. Por ello y tras varios intentos, el técnico ha decidido volver a la ropa de serio, al traje chaqueta gris o negro, con el que pasar el trago. Y la verdad es que no lo critico, como buen cagón, prefiero asegurar más que otra cosa.

Es verdad que no asegura nada, pero como con la ropa, lo del gris o el negro al menos te da seguridad y seriedad. Pero es verdad que me da coraje que no podamos ver a este equipo con esos colores chillones, con esa idea de juego diferente y que destaque sobre el resto. Es posible que nos hayamos asustado antes de hora, puede ser que los jugadores no se ven con esa ropa todavía o que no podamos jugar a eso. Pero no me quito de la cabeza que si el equipo hubiera tenido pegada, se hubieran ganado esos partidos en los que fueron mejores, y hoy estaríamos todos felices y convencidos de que lo nuestro es el color y no la oscuridad y el no salir ni a bailar pegado a la barra.

La verdad es que me gustaría que pudiéramos ser ese equipo diferente y que Calleja lo pudiera llevar a cabo. Por lo que espero que pueda tener la oportunidad de hacerlo y que el fútbol le permita esa locura. Aunque es verdad que para ello será mejor primero pasar esta crisis y hacerlo del color que sea, pero pasarla. Ya que conociendo a Calleja, lo suyo son las camisas hawaianas y salir de los primeros a bailar la conga, por lo que a la mínima que pueda le pegará una patada a las camisas grises y volverá a esas fantásticas camisas multicolores.