El fiscal solicita 22 años de cárcel para un hombre acusado de asesinar a otro, un joven de 24 años, propinándole varios hachazos en el cráneo por un ajuste de cuentas. Los hechos se produjeron en el domicilio familiar de la víctima el 6 de enero de 2017. La vista oral por estos hechos se ha fijado para los días 23, 26 y 27 del próximo mes de noviembre en la sección 1ª de la Audiencia de Castelló.

Según el escrito inicial del Ministerio Público, el acusado era conocedor de que la víctima contraía una deuda con una tercera persona que le «reclamaba insistentemente» y acumulaba intereses de demora.

El procesado «con la finalidad de dar muerte» al deudor se concertó con otras dos personas, no procesadas por estos hechos, y acordaron una cita con la víctima en su domicilio familiar, en la ciudad de Castelló a las 17.30 horas del 6 de enero de 2017.

Una vez en el domicilio, el acusado instó a la víctima a buscar objetos que pudieran ponerse a la venta en el garaje de la casa. «Mientras la víctima buscaba objetos sin sospechar nada, el acusado cogió un hacha de pequeñas dimensiones y tras colocarse detrás de él esperó a que le diera la espalda y se agachara, momento en el que le lanzó un fuerte hachazo que impactó en la parte trasera de su cabeza, pero que no logró acabar con su vida, pero hizo que se girara tomando conocimiento de lo que estaba sucediendo, pero sin que pudiera repeler el siguiente hachazo que le asestó el acusado y que tampoco fue mortal, y tras otros dos golpes propinados por el acusado, los otros dos acompañantes continuaron con sendas hachas hasta que lograron acabar con la vida de D. M. N, tras dos o tres minutos de dolorosa agonía dado que impactaron en la parte superior de su cuerpo hasta un total de 12 hachazos», señala el escrito del fiscal.

Una vez falleció la víctima, el acusado «movido por el ánimo de beneficiarse a costa de los bienes de ajenos, en unión de los otros dos acompañantes, registraron el cadáver repartiéndose sus pertenencias, como una pequeña pieza de hachís, alguna joya que portaba y unos 60 euros, que se repartieron sin que la cuantía total supere los 400 euros».

El fiscal sostiene que, de acuerdo al informe de los forenses, el hombre murió a consecuencia de las heridas provocadas por el empleo de las hachas «al producirle un traumatismo craneoencefálico severo hemorrágico».

En el momento del fallecimiento, convivía con su pareja con quien tenía dos hijos. El fiscal solicita una indemnización global de 620.000 euros para los herederos de la víctima (pareja, hijos, padres y hermanos). El caso despertó en su día un gran revuelo social.